Investigación piloto a nivel nacional determina brechas de competitividad para las distintas dimensiones de calidad de vida a través del análisis de las 15 comunas de la Región de Coquimbo, afirma que sólo Río Hurtado está sobre el promedio regional de calidad de vida.
La investigación “Determinación de brechas de competitividad a través del desarrollo y análisis intrarregional de un Índice de Calidad de Vida” se enmarca en la entrega de resultados del estudio basal del Eje Calidad de Vida y Sustentabilidad de la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP), financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo.
Cristian Osorio, Gerente de CRDP, destaca que “por primera vez en Chile se miden diferentes factores relacionados con el desarrollo una región, enfocándose en los índices de calidad de vida y competitividad para tomar mejores decisiones en términos de inversión y desarrollo económico local considerando a las 15 comunas que conforman nuestra región”.
La Región de Coquimbo ha experimentado durante las últimas dos décadas un ritmo de crecimiento constante desde el punto de vista demográfico y económico. En este marco, dicho estudio entrega información vital para focalizar políticas públicas que impulsen este desarrollo considerando las variables de calidad de vida y competitividad. Américo Giovine, Intendente de la Región de Coquimbo (s) valoró la iniciativa al expresar que “los resultados entregados permiten hacer una autoevaluación. La inversión local tiene que justamente apuntar a la calidad de vida y sustentabilidad, junto con la oportunidad de mirar el futuro desde el punto de vista del valor de las personas y de quienes habitamos la Región de Coquimbo”.
El estudio, desarrollado por la Universidad Católica entre abril y noviembre de 2014, determinó que la Región de Coquimbo posee un promedio regional de calidad de vida de 49,6. Asimismo, reveló que 10 comunas de la región están situadas sobre esta cifra y corresponden a Paihuano, Los Vilos, La Serena, Coquimbo, Vicuña, Salamanca, Andacollo, Río Hurtado, La Higuera e Illapel.
El Dr. Arturo Orellana, director del estudio e investigador del Instituto de Estudios Urbanos Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile destacó que el crecimiento de la Región de Coquimbo ha ido alterado los patrones de desarrollo de los asentamientos humanos. En este sentido, el experto destaca que “este tipo de instrumentos permite focalizar la inversión pública de manera eficiente en las dimensiones de calidad de vida y competitividad, como también tomar conciencia de que cada una de las comunas requiere de estrategias de desarrollo particulares. Debemos entender que las realidades de la Región son heterogéneas lo que exige combinar acciones públicas y privadas que fortalezcan estas variables”.
La investigación concluye además, que las diferencias entre comunas que están por sobre y por debajo del promedio no superan nunca los 10 puntos, “lo cual nos habla de que no existen grandes desequilibrios socioterritoriales. En otras regiones del país, las comunas poseen una calidad de vida más desigual como por ejemplo la Región Metropolitana, donde comunas como Vitacura y Las Condes están por sobre 30 puntos de la media y aquellas que están rezagadas pueden estar hasta 20 puntos por debajo del promedio”, sintetiza Orellana.
Miguel Solís, Consejero Regional, indicó que los resultados entregan una perspectiva de oportunidades y desafíos que generan la necesidad de planificar estrategias que prevengan impactos negativos en la calidad de vida regional. “Es un instrumento para la toma de decisiones que debe ser considerado para elaborar políticas asertivas que conduzcan un desarrollo equitativo”. Opinión que comparte Carlos Galleguillos, Consejero Regional, quien expresó que “se trata de una herramienta útil para la toma de decisiones relacionadas al mejoramiento de la calidad de vida de nuestra gente y felicidad de nuestro pueblo. Felicito a la Corporación Regional de Desarrollo Productivo por el trabajo que está realizando y espero que podamos seguir trabajando en conjunto”.
Instrumento para la toma de decisiones
El estudio determina un Índice de Desarrollo Territorial (IDT) construido mediante metodologías combinadas de carácter cuantitativo que implicaron análisis de datos de fuentes secundarias y aplicación de encuestas, junto con un enfoque cualitativo que abarcó talleres, entrevistas y análisis de documentos que permitieron relacionar aspectos relativos a la calidad de vida y competitividad en un índice bidimensional.
El IDT se compone de ocho dimensiones: infraestructura y conectividad; recursos naturales; disponibilidad de capital y fuentes de financiamiento; tecnología; capital humano; institucionalidad y gestión de gobiernos locales; sociedad; vivienda y entorno.