Hugo Astudillo, de El Tome Alto, supera la «fuerza bruta» con una máquina cofinanciada que le abre nuevas oportunidades y fortalece la economía local.
Con el potente ronroneo de un nuevo tractor donde antes solo se escuchaba el esfuerzo de un caballo arando, Hugo Astudillo Alfaro escribe un nuevo capítulo en su vida como agricultor de El Tome Alto, en Monte Patria. Usuario del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), Astudillo fue beneficiado con esta herramienta clave a través del Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI), con una inversión total que supera los 17 millones de pesos.
“Antes todo era fuerza bruta”, confiesa Hugo, mientras recorre su terreno. Su labor diaria, dedicada al tomate bajo plástico, limones, paltos y uva de mesa, dependía del trabajo animal o de pedir favores para usar maquinaria ajena. “Ahora voy a depender de mí mismo y disponer de mi propio tiempo”, afirma con evidente satisfacción. Pero el impacto va más allá de la comodidad. Este tractor es la llave para ampliar su oferta productiva y responder a demandas concretas del mercado.
Hugo ya entrega tomates y limones a una empresa concesionaria de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), abasteciendo colegios y jardines infantiles de la Región de Coquimbo. “Me pidieron si podía hacerme cargo del repollo. Cuento con el terreno y al disponer ahora de un tractor podré plantar y satisfacer ese requerimiento”, explica. Y sus planes no se detienen allí: “Próximamente quiero plantar acelgas, para así poder entregar más producciones”.
Este crecimiento personal impulsa un círculo virtuoso en la localidad. “Hay personas que trabajan conmigo y, además, al momento de trasladar las producciones tengo que contratar un flete, entonces, hay gente que también se está viendo beneficiada. Se está produciendo una economía local interesante”, agrega el agricultor.
El apoyo se materializó mediante el PDI, correspondiente al lineamiento de “Compras Públicas”, con un cofinanciamiento total de $17.600.000. Lucía González, Directora Regional (S) de INDAP, destacó la importancia de que la Agricultura Familiar Campesina incorpore herramientas que ahorren tiempo y esfuerzo. “Es importante señalar que don Hugo Astudillo realizó su aporte respectivo solicitando y accediendo a un crédito con nuestra institución”, precisó, invitando a otros usuarios a considerar esta opción para cofinanciar sus proyectos.
Christian Álvarez, Seremi de Agricultura, reforzó el valor estratégico de la inversión: “Con este tipo de inversiones reforzamos certeramente el desarrollo productivo del Mundo Rural. El incorporar maquinaria de primer nivel deriva en una labor agrícola en mejores condiciones”. Resaltó además el caso de Hugo como un agricultor cuyas producciones, ahora potenciadas, son “altamente demandadas” para la alimentación escolar regional.
El PDI de INDAP cofinancia hasta un 70% (y hasta 90% para proyectos de sustentabilidad, jóvenes o mujeres) de inversiones en infraestructura o equipamiento, destinadas a desarrollar los procesos productivos y comerciales de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, siendo el resto aportado por el propio postulante.

