En la mañana de ayer se realizaron trabajos de instalación de resaltos en el pasaje que comunica la calle Vicuña Mackenna con los estacionamientos interiores de vehículos de la Municipalidad de Ovalle.
El objetivo es obligar a los conductores de vehículos a reducir la velocidad cuando salen o entran al lugar, evitando atropellar a peatones que utilizan el pasaje Paul Harris que comunica la calle Victoria con el Municipio.
“Muchas veces estas personas vienen acompañados de niños que se adelantan y cruzan el pasaje sin ver la llegada de un vehículo que sale o que entra a mucha velocidad”, nos explica Luis Ríos, encargado de Servicios Generales del Municipio.
Asegura que la idea es poder hacer lo mismo en pasajes de sectores poblacionales en los que los vecinos han denunciado que conductores – muchas veces los mismos residentes – no circulan a velocidad prudente poniendo en riesgo a niños y ancianos que los utilizan.
Una muy buena idea que debería ser acogida. La pregunta sin embargo es ¿Porqué se tiene que recurrir a esto para dar solución al problema, y no que los conductores entiendan que es responsabilidad de ellos hacerlo?
M.B.I.