Una actividad marcada por los recuerdos, emotividad y reconocimiento de su vocación, fue la instancia en que el equipo de guardaparques de la región de Coquimbo celebró su día que este año marcó un siglo de existencia.
La historia de los y las guardaparques empieza en el año 1914, siete años después de la creación de la Reserva Forestal Malleco, en la Región de la Araucanía. A partir de esa fecha y durante varias décadas se les denominó guardabosques, dado que la principal preocupación era proteger los bosques contra incendios e impedir la tala ilegal. El primer administrador de la Reserva y precursor de los y las actuales guardaparques fue Manuel Alvarado.
La Corporación Nacional Forestal tiene entre sus funciones la conservación de la biodiversidad, tarea en la que los y las guardaparques tienen un rol fundamental al realizar monitoreo, investigación, educación ambiental, administración, mantención de infraestructura y atención de visitantes.
Tal como lo señaló el Seremi de Agricultura, Francisco Rojas Díaz, “Para el Ministerio de Agricultura es motivo de orgullo contar con un grupo de funcionarios y funcionarias como es el Cuerpo de Guardaparques. Su labor se relaciona con beneficios relevantes para la sociedad y va más allá de recibir a las personas; ellos y ellas cuentan con capacitación en temas de ciencia, conocen bien su entorno, las especies presentes en las Áreas Silvestres y fenómenos que ocurren en esas zonas, entregan conocimiento y transmiten el cariño por el medio ambiente a los visitantes y comunidad”.
La Directora Regional de CONAF, Liliana Yañez Portilla, destacó que “El Programa de Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet da gran importancia a disminuir las brechas de desigualdad que se reflejan en todo ámbito, incluido el derecho a un medio ambiente sano y acceso a gozar del patrimonio natural. El cuerpo de guardaparques es parte fundamental de las acciones que CONAF debe realizar para la conservación de los recursos naturales, permitiendo el uso sustentable y el acceso de la comunidad a las Áreas Silvestres Protegidas”.
Historias de vida marcadas por el amor a la naturaleza
Durante el evento realizado en dependencias de CONAF Coquimbo, se entregó reconocimiento especial a ex guardaparques que iniciaron la historia de este equipo en la región. Uno de ellos, Héctor Daho Daho, destaca por la trayectoria de 54 años de servicio que tuvo en Parque Nacional Bosque de Fray Jorge.
Nacido en el Fundo Fray Jorge en 1939, Héctor Daho fue contratado como guardaparque del lugar en 1955 cuando el parque era administrado por SAG y tuvo la oportunidad de irse al sur, pero él prefirió continuar trabajando en su tierra.
“Yo amaba mi trabajo, pude irme, pero me gustaba lo que hacía en Fray Jorge…a veces hacía pasar rabia a mis compañeros porque yo estaba en el sendero con la gente hasta muy tarde. Un buen guardaparques cumple con su labor con voluntad y vocación”, explica Héctor Daho.
Asimismo, se valoró el compromiso que tiene el actual cuerpo de guardaparques regional, compuesto por 2 mujeres y 17 hombres que cumplen sus funciones distribuidos en Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, Parque Nacional Bosque de Fray Jorge, Monumento Natural Pichasca y Reserva Nacional las Chinchillas.
En Reserva Nacional Las Chinchillas trabaja Boris Saavedra Saavedra, quien con 26 años de servicio, es el guardaparques con más años trabajando de forma ininterrumpida en Áreas Silvestres Protegidas entre sus pares del equipo actual.
Para Boris, quien se ha desempeñado apoyando a destacados investigadores del país en sus trabajos en la reserva, “Ser guardaparques es una oportunidad que me pone en contacto con la naturaleza, uno puede observar la flora y fauna de otra manera. Actualmente estoy trabajando con cámaras trampa y hemos obtenido imágenes de chinchilla en su hábitat natural para darlas a conocer al mundo”.
En el evento se inició un ciclo de reconocimientos a quienes colaboran con el desarrollo de las Áreas Silvestres Protegidas y este año recayó en manos de Gina Arancio Jofré, académica de la Universidad de La Serena que ha puesto a disposición sus capacidades para numerosos proyectos y ha contribuido a incrementar el conocimiento en botánica de los y las guardaparques.