Llama la atención que de 152 infracciones cursadas a conductores que no respetaron el nuevo límite de velocidad en zonas urbanas, 97 de ellas corresponden a la provincia del Limarí.
Esto podría interpretarse de dos maneras distintas. La primera es que en el periodo en que ha estado en vigencia la nueva normativa carabineros de nuestra jurisdicción han tomado más en serio su obligación, ejerciendo un control más estricto de las velocidades. O bien, que en la conurbación La Serena- Coquimbo, que tiene más del doble de población de Ovalle y una proporcional cifra de vehículos, los conductores son más respetuosos de las normas de tránsito.
Lo cierto es que en las ultimas semanas hemos visto con preocupación que son numerosos los conductores de Ovalle que no respetan la nueva normativa y se les puede observar a toda hora y en la mayor parte de las arterias principales circulando a velocidades que superan (en algunos casos largamente) la nueva norma. Entre ellos algunos vehículos con distintivos municipales.
Se puede ver en la avenida La Chimba, en ambas Ariztías, en Independencia, Socos, etc. Vehículos particulares y de transporte de pasajeros. Conductores que sin ningún disimulo superan los 70 kilómetros por hora haciendo maniobras de adelantamiento en horas punta, poniendo en riesgo su seguridad, la de otros conductores e incluso de peatones que circulan alrededor.
Asimismo motoristas que circulan a altísimas velocidades, zigzagueando entre los vehículos. ¿O no están incluidas las motos en la nueva norma legal?
De manera que no nos extrañan estas cifras, e incluso pensamos que en las próximas semanas estas pueden aumentar de manera significativa con un mínimo esfuerzo fiscalizador de carabineros.
Es frecuente observar en las redes sociales reclamos de conductores que han sido multados, con comentarios del tipo: “porqué mejor no se van a controlar la droga a las poblaciones en lugar de molestarnos a nosotros”, y las réplicas aprobatorias de otros comentaristas tan insensatos como él, quienes no piensan que la seguridad en las calles (la nuestra, la de nuestros hijos cuando vuelven del colegio, la de nuestros vecinos) es igual de importante e inmediato que la de prevención de delitos penales, y es obligación de carabineros el velar por ella.
Y en la medida que los conductores ( al menos aquellos que manejan desaprensivamente por las calles) entiendan su responsabilidad y manejen sus vehículos con la prudencia que corresponde, menos necesarias serán esas fiscalizaciones y, al contrario, los índices de infracciones irán disminuyendo. Y de manera proporcional el porcentajes de accidentes ( 25 %) con resultado fatal por esta causa.
Como elemento disuasorio ahora Carabineros de Ovalle tiene desde ayer jueves una nueva “pistola radar” para efectuar controles en carreteras y calles y poder mejorar los controles de velocidad.
M.B.I.