Estamos siguiendo con mucha atención las incipientes conversaciones para la reactivación del Consejo Ciudad Puerto, que no se efectuaba desde hace quince años. Recordemos que hemos estado planteando las inquietudes sobre el desarrollo portuario de Chile y principalmente de la región.
Al respecto, traigo a la memoria una ponencia de 2012 “Coquimbo, ¿logrará con las nuevas autoridades el tan anhelado desarrollo integral?, en el cual decíamos; “…el desarrollo económico de la región pasa por integrarse al mundo y para eso es necesario habilitar rutas y puertos en forma racional y sin egoísmos”. Además, pedíamos la participación de los ciudadanos interesados en el desarrollo de la región. También participamos en el 2015 en un encuentro sobre “la logística portuaria en la Región de Coquimbo: desafíos y perspectivas de desarrollo”, en la que principalmente se analizó, la relación Puerto-Ciudad, donde no asistió ningún representante del Municipio.
Esta propuesta fue la síntesis de lo que la comunidad fue conversando y entregando insumos con nosotros a través de años y discusiones de los temas específicos (Plano Regulador, Contaminación, Congestión, etc., etc., etc.). Recomiendo leer “Situación Portuaria de Chile y Coquimbo. Puertos: tarea pendiente”, de agosto de 2016, presentada en este mismo diario, donde hicimos un planteamiento concreto. Allí nos inquietaba que en “el caso particular de Coquimbo, pareciera que duerme el construir una alianza estratégica entre el Concejo municipal y quienes tienen que ver con el puerto a través de un Plan Maestro técnico-político mencionado en los diversos PLADECOS de la comuna”. En el marco de algunas preguntas que nos hicimos en esa oportunidad, como ¿se tendrá que rediseñar la ciudad para el paso de grandes camiones y ferrocarril?, ¿la expansión del puerto traería expropiaciones del sector central de la ciudad?, ¿el almacenamiento de containers se convertiría como una muralla en el borde costero?,¿podrá ser dragada la bahía, pese a tener sedimentos de relaves contaminados?
Esperamos poder seguir aportando lo que la comunidad en general (dirigentes vecinales, sindicales, expertos y otros) nos han ido entregando.
Octavio Álvarez Campos