Caminamos por calle Libertad hacia el poniente cuando al llegar a la esquina de Miguel Aguirre y, luego de echar una rápida mirada al semáforo peatonal en verde que hay al otro lado de la calzada, iniciamos el cruce de la calle.
Mala idea. Porque rápidamente tenemos que retroceder para evitar ser alcanzados por los vehículos que suben por Miguel Aguirre.
A salvo en la acera examinamos el semáforo para comprobar que está en verde. El único detalle es que en realidad es la lámpara que enfoca hacia el norte para informar a los peatones que pretenden consultarlo desde la acera de Libertad. La lámpara para peatones original está en un poste inmediato, pero con luz roja.
Tal vez a causa de un vehículo de gran tamaño, o de infaltables bromistas, la lámpara fallida ahora está girada en algunos grados y confunde a los transeúntes.
Sería importante regresarlo a su posición original antes que otro peatón tan distraído como nosotros, sufra un accidente.
M.B.I