Tras el robo de un vehículo por parte de un cuidador de autos el pasado miércoles, surge el cuestionamiento si en Ovalle, el municipio tiene registros y reglamenta a quienes realizan esta labor, sin embargo, hasta el momento la situación no es regularizada, aunque existen propuestas que se están analizando.
No es fácil encontrar estacionamiento en el centro de la ciudad y al momento de hacerlo, lo que los conductores esperan es que quienes estacionan y se comprometen a cuidar sus vehículos, en definitiva, lo hagan, no obstante, al no haber una reglamentación que actúe sobre estas personas, ni tampoco un catastro de ellos, no existen garantías para los dueños de los automóviles.
Julio Cesar Pinto, se desempeña como limpiador de autos y a su vez los cuida en Ariztía Poniente, frente a la empresa La Polar, “creo que es importante que la municipalidad regularice este trabajo, porque acá hay dos tipos de personas, quienes trabajan para vivir y están los drogadictos y borrachitos que solo lo hacen para consumir”, manifestó Pinto, que además explicó que hay personas que se toman en trabajo con seriedad, respetando horarios y cumpliendo con el rol que desempeñan.
La Municipalidad de Ovalle, por otra parte, actualmente no tiene una regulación de quienes «cuidan» los estacionamientos del centro de la ciudad, como ocurre en otras ciudades donde estos se encuentran catastrados por sector, cuentan con una identificación a la vista e incluso con petos con un número identifictorio visible.
El consejo municipal sin embargo, y así lo confirmó el alcalde Claudio Rentería, se ha planteado la propuesta de parquímetros para ser entregados a concesión a alguna organización.
Una de ellas son el Cuerpo Bomberos de Ovalle, entidad que señaló, haber tenido conversaciones con el municipio al respecto y que, tras efectuar las preguntas correspondientes al asesor jurídico de Bomberos, sí podrían hacerse cargo de la administración de los parquímetros sin la necesidad de crear una corporación, como ocurre en otras ciudades del país.
Una medida que no sólo favorecería a los dueños de vehículos que a diario deben dejarlos de personas que no conocen, sino que también a una institución sin fines de lucro que, requiere constantemente de recursos para seguir cumpliendo su labor.
