Aseguran que el día sábado, y en especial durante las últimas horas de la tarde, gran cantidad de personas coparon un importante espacio del paseo peatonal comercializando productos, en su opinión, de dudosa procedencia.
El modo de operar es conocido: la mercadería, que en su mayoría es vestuario y en algunos casos productos de cosmética o relojes aparentemente de buena calidad, la instalan en un mantel sobre la calzada. Mientras uno , con mucha locuacidad anuncia los buenos precios y vende, otro “sapo” se preocupa de la vigilancia, procurando observar la aparición de carabineros por alguno de los extremos del paseo para huir.
Dicen nuestros informantes que esto ocurre todos los días, pero que el sábado fue algo extremado, a lo que se sumó la gran cantidad de personas en estado de ebriedad pidiendo dinero a los transeúntes. “Daba hasta miedo pasar por el lugar”, agregó una.
Ellos tienen dudas, además, de la procedencia de la mercadería porque, en su opinión, esta no puede ser TAN barata, salvo que tenga un origen ilícito.
«¿De donde sacan tan baratas esas cosas cuando en el comercio están cinco o diez veces mas caras, ah?», se preguntan. «¿O es que nadie se hace las mismas preguntas?».
Y lo otro (que también lo hemos dicho nosotros en alguna oportunidad) que no puede ser que los carabineros sean tan ingenuos de no darse cuenta que estos sujetos huyen y se esconden apenas los ven aparecer y luego reaparecen para continuar trabajando. “No sé si son o se hacen… Porque ¿Cómo no se van a dar cuenta de lo que pasa? ¿O no tienen personal de civil para trabajar?”.
Asegura que el paseo peatonal ya no es el de antes, y de un tiempo a esta parte se está convirtiendo en una verdadera feria al aire libre a la que ya no es tan seguro concurrir con la familia.
Hacen un llamado a la Municipalidad y a Carabineros a hacer cumplir la ordenanza que prohíbe la instalación de comercio ambulante en el sector. “Este era el único lado del centro en el que no había comercio en la calle y se podía transitar con tranquilidad con la familia. ¿Y ahora, ah?”, concluye.