Pocas veces se tiene la posibilidad de felicitar el año nuevo a tantas personas, así que voy a aprovechar la oportunidad que me brinda OvalleHoy para saludar a los lectores habituales de este diario.
Feliz 2016 para todos. Les deseo buena salud, progreso en su trabajo, que cumplan con ese sueño que les mueve, que alcancen el éxito personal y el bienestar de sus familias, que rían y se rían de todo, que se perdonen, que tengan muchos momentos de amistad, que discutan y aprendan de los puntos de vista de los demás, que logren sus metas. En definitiva, les deseo que vivan.
Y para Ovalle, la ciudad a la que pertenezco y donde nací, le entrego mis deseos para 2016 que, creo, comparten muchos ovallinos.
Mi deseo es que se convierta en una ciudad socialmente equitativa, que haga uso racional de sus recursos, que combine la variable arquitectónica, urbanística y ambiental, que logre una gestión moderna e inclusiva.
Deseo que la gente tenga espacios para la movilización peatonal, escenarios para el esparcimiento, zonas verdes para la gestión ambiental, servicios públicos de buena calidad, vías expeditas para el tránsito vehicular, sistemas de transporte público confiables, inclusión de las áreas y poblados rurales, eliminación de micro basurales y del “feísmo” que nos rodea.
Deseo que este 2016 Ovalle se abra a debatir sobre si su gestión urbana debe propiciar un paternalismo demagógico o apuntar a la creación de oportunidades para que las ilusiones de sus habitantes puedan hacerse realidad
Deseo que Ovalle sea una comuna reconocida por haber logrado una Administración de consensos, proactiva y con objetivos claros, donde se privilegia la cultura y el respeto por la dignidad de cada ciudadano y donde no prevalecen autoridades egocéntricas y sin empatía. Ciudad donde se valora la relación entre Diferencia y Diversidad. Y donde se piense el desarrollo en función de los acuerdos para el emprendimiento, la competitividad y la transparencia en las actividades públicas y en las privadas.
Deseo para la ciudad y comuna de Ovalle un gobierno local que procure construir un modelo de intervención social y económica que contribuya a mejorar los indicadores de desarrollo humano, buscando que sus habitantes puedan gozar de una vida más digna, más libre y de mejor calidad.
Deseo para los habitantes de Ovalle el derecho a exigir de sus autoridades procesos periódicos de Rendición de Cuentas (accountability) sobre la actividad de los asuntos públicos como norma y no como un espectáculo circense de autoelogios. Donde esta buena práctica se establezca como el escenario propicio para debatir sobre cómo avanza el gobierno local, teniendo como punto de partida indicadores técnicos y no discursos efectistas.
La ciudad ideal, y que se puede conseguir, debe ser muy fuerte en procesos de control social, donde la participación ciudadana sea efectiva y donde se pongan en marcha observatorios temáticos sobre políticas públicas, espacio público, seguridad y desarrollo económico, entre muchos otros temas, con lo cual se pueda alcanzar un verdadero desarrollo sostenible, una democracia local incluyente, donde los gobiernos se relacionan con sus gobernados como personas adultas e inteligentes y no como clientes de bonos o prebendas.
La decisión de vivir en una ciudad que cumpla con estos requisitos está en cada uno de nosotros. Lo importante es saber elegir a los más competentes para orientar estos sueños.
Por lo tanto, deseo que Ovalle y sus habitantes, aprovechen la oportunidad que nos trae 2016 para elegir a quienes tengan las competencias para hacer de Ovalle una comuna y ciudad de buenas prácticas, mejor convivencia y buen vivir.
Feliz Año 2016 !
Rafael Ledezma Sapunar