Pareciera que nuestro país seguirá atravesando por una crisis política, en la que algunos sectores y partidos políticos en especial el Partido Comunista y el Frente Amplio, se organizaron para promover la falsa idea de que en nuestra actual Constitución se encontraría el origen de todos los males de la Nación y que para poder resolverlos, sería indispensable eliminar nuestra Carta Magna actual.
Entre todos los “mitos” por no decir falacias que pregonan, es que nuestra Constitución sería la responsable de la corrupción que atraviesan los distintos poderes del Estado, la responsable de los abusos del Estado; así como del conflicto que se generaría por la gran diferencia de salarios entre los distintos funcionarios públicos. Pero esto no es así, la Carta Magna además de no ser una lista de deseos, es un cuerpo legal serio, que vela por las libertades de todos nosotros y que de hecho, nos protege de los posibles abusos del Estado y esta no tiene nada que ver, con los sueldos de los altos cargos públicos, como Ministros, Intendentes, de los diferentes funcionarios de las empresas estatales; sino que el encargado de regular las remuneraciones en el sector público es el Decreto número 249, así que no es necesario modificar nuestra Constitución para hacer remuneraciones más equitativas y racionales.
De hecho, para poder darle un giro a esto, no se necesita como ya dije cambiar nuestra Carta Magna, sino simplemente voluntad política para hacerlo, pues por ejemplo el Congreso tiene la potestad para reducir sus diferentes dietas y para ello lo único necesario es tener iniciativa, compromiso y por sobre todas las cosas voluntad, cuestión escasa entre nuestros representantes.
Otra forma que también podría reducirse o modificarse el o los gastos en esta materia, sería a través de la Ley anual de presupuesto por lo que nos encontramos frente a otra forma de poder modificar las sumas absurdas que se destinan a ciertas Instituciones y al pago de ciertos cargos, sin la necesidad de desechar nuestra Constitución.
En vista de que nos quieren “pasar gato por liebre”, insto a que todos nos instruyamos sobre el tema, que nos informemos en fuentes confiables, pues aún estamos a tiempo de defender nuestra libertad, porque es fácil decir frases prefabricadas y embustes, lo difícil es llegar a lo que es cierto, a lo correcto, a que no nos vean la cara, ni nos cuente un cuento, es hora de no dejarse apabullar por los que quieren quitarnos nuestra libertad, por quienes mienten para llevar a cabo sus intereses partidistas e individuales, debemos pensar en si queremos un Chile libre o un Chilezuela.
Susana Verdugo Baraona.