El título de Campeón de la Tercera “B” obtenido el sábado por Provincial Ovalle ha llenado de satisfacción al grupo de dirigentes y seguidores de este nuevo club del futbol local, que ven coronado con el éxito un proyecto iniciado en fecha reciente.
Además de proporcionar alegría a otra cantidad aún mayor de ovallinos residentes en la zona o en otras ciudades del país y el extranjero que sin tener absoluta claridad acerca de la identidad de esta institución (algunos incluso lo confunden con Deportes Ovalle) se alegran del éxito de cualquier conjunto que represente a la ciudad y a la provincia del Limarí a nivel nacional.
Por lo demás se podría hacer la reflexión de que si un grupo de personas se reúne para elaborar un proyecto serio (cualquiera este sea) , escogiendo las personas adecuadas para su ejecución, tiene buenas posibilidades de concluirlo con éxito, o el menos obtener resultados satisfactorios que permitan una proyección a futuro.
En este caso los dirigentes de Provincial Ovalle apostaron a ganador y, yendo de menos a más, haciendo correcciones durante el camino, consiguieron el objetivo propuesto en el primer intento: un plantel integrado en su mayor parte por cuerpo técnico y jugadores de la provincia de Limarí, que permite una mayor identificación aún con el espectador. Con el plus de partidos jugados en un grato ambiente familiar, con la presencia importante de grupos familiares, sin la existencia de fanatismos exacerbados que suelen alejar a los asistentes a los estadios. Por eso es entedible la alegría con la que fue recibido el triunfo del fin de semana en el estadio Municipal de Punitaqui.
Esta experiencia deportiva coincide con la existencia de otras dos iniciativas paralelas similares.
En primer lugar, la de Club de Deportes Ovalle, en su mayor parte en manos del empresario Miguel Nasur, que no pierde las esperanzas de revertir la decisión de la ANFP, que eliminó al club de Segunda División por no cumplir compromisos económicos con sus jugadores y cuerpo técnico, y permanecer en el fútbol rentado, aunque no se descarta aún la posibilidad de competir en el 2017 en la Tercera División “A”.
Esto, sin embargo, cuenta con el rechazo de no pocos aficionados que creen que el club ha ido perdiendo identidad y no se sienten interpretados por la conducción de Nasur y compañía, y pretenden que regrese a manos de sus socios.
En segundo lugar, un grupo significativo de hinchas del CDO se ha unido para crear otra alternativa a la que han transferido la pasión que aún sienten por la enseña verde, para postularla y competir en el 2017 en la Tercera División “B” del fútbol amateur nacional. En esta apuesta es posible ubicar a autoridades (incluido el alcalde Claudio Rentería), ex concejales, jugadores que han sido un emblema en el viejo CDO y en especial adeptos de las barras locales.
La pregunta inevitable es si es posible que la ciudad de Ovalle tenga tres clubes militando al mismo tiempo en competencias del fútbol nacional, por las dificultades que tendría su manutención en el tiempo si no se cuenta con los recursos necesarios para su financiamiento y el respaldo de una numerosa hinchada. ¿Qué pasará con los aficionados que durante tanto tiempo se mantuvieron fieles a una sola institución, y que ahora tendrían que decidirse por una a la que apoyar y por la que sentirse más identificado?
Una situación similar se vivió hace unos años en Temuco donde luego de la existencia de dos clubes en el fútbol rentado – Deportes Temuco y el Unión Temuco de Marcelo Salas, el primero con el respaldo de los aficionados, el segundo con el de las empresas – estos terminaron fusionándose para crear el actual Deportes Temuco que milita en la Primera División del futbol profesional chileno.
En Ovalle tal vez es aún prematuro pensar en una fusión de algunos de las propuestas deportivas existentes para la creación de una institución única fuerte que represente a todos los ovallinos – aún existen heridas muy abiertas –, pero esta es una idea que no debe ser descartada por completo en el futuro.
Mientras tanto disfrutemos del éxito de Provincial Ovalle en esta primera incursión en una competencia nacional, evitando unos y otros, comentarios y actitudes que apunten a dividir aún más a la familia deportiva.
Después de todo … #todos somos Ovalle.
M.B.I.