La agresión ocurrió pasado el mediodía del martes cuando cubría las alternativas de la marcha de trabajadores y estudiantes por el sector.
Mario Banic estaba en el costado sur de la calzada de calle Vicuña Mackenna tomando imágenes del desplazamiento de la columna hacia el oriente, cuando sin advertir de su presencia, uno de los perros callejeros que acompañaba a los manifestantes, muy sobre estimulado por el ruido de los tambores, lo mordió en la pierna izquierda. Luego el animal intentó insistir, pero fue alejado por carabineros que llegaron de inmediato al lugar, quienes observando como de inmediato la parte inferior de pierna del pantalón se cubría de sangre, trasladó al afectado en un carro policial al Servicio de Urgencia del Hospital de Ovalle para su atención.
En ese lugar ingresó a las 12. 19 horas y permaneció hasta las 16. 30 horas cuando, por sugerencia de los encargados del lugar, (“no había disponibilidad de boxes”, fue la explicación) debió dirigirse (caminando) hasta el SAPU del consultorio Marcos Macuada, donde egresó alrededor de las 19.00 horas.
“En lo que se refiere a lo del perro, todos saben que soy un amante de los animales, en especial los perros, y que no obstante estoy consciente del problema que significa la presencia de perros en la calle, que escapa a cualquier autoridad, hago un llamado al alcalde Claudio Rentería y a los encargados, para que pongan mayor atención al problema, y en lo inmediato ubiquen al perro que me atacó para que sea retirado de la vía pública, ubicándolo en algún canil. No eliminándolo, sino reubicándolo”, dijo Banic.
Explicó que en los minutos siguientes se pudo informar que ese mismo animal, grande, negro, de patas de café claro, ha mordido a otras personas en los últimos meses, incluso a carabineros y su presencia en la calle es un peligro real.
“Ahora me pasó a mí, que tuve la suerte que había carabineros que me ayudaron, pero mañana puede ser un niño, un anciano, una mujer que no tengan quienes los ayuden. Al parecer es un animal que reacciona impulsivamente, sin provocaciones”, agregó.
Dijo que en el SAPU le pidieron una descripción del perro pues se hace un seguimiento de animales potencialmente peligrosos.
“En cuanto a la atención en el Servicio de Urgencia del Hospital de Ovalle es un tema que vamos a abordar en los próximos días. Me tocó ver durante más de cuatro horas como decenas de ancianos, niños, madres con guaguas esperaban angustiados sin que nadie les diera una explicación a la demora. Sólo cuando reclamé, hicieron un llamado por los altoparlantes sugiriendo que los que esperaban recurrieran al SAPU porque ahí no era posible atenderlos. Ahí hay algo que no está bien y hay que averiguar que sucede”, concluyó.