En su visita reciente a Ovalle, Rafael Cumsille, Presidente Nacional de la Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile se refirió a la importancia que tendrá para la región el próximo eclipse de sol del martes 2 de julio.
Para esa fecha – y días previos y posteriores – serán miles las personas que llegarían desde afuera, muchas de ellas desde el extranjero para ser testigo de este fenómeno. Incluso él mencionó entre 500 y un millones de visitantes distribuidos en toda la región.
Aunque en lo personal esa cantidad me parece excesiva , sin duda que esto será una significativa inyección a la economía de la región y de la provincia de la Limarí en particular. Personas que necesariamente tendrán que recurrir a los servicios de hospedaje disponibles, de alimentación, locomoción, supermercados, pequeños negocios, comprar un diario, llenar los estanques de combustibles para sus vehículos. Incluso detenerse a adquirir un artículo de artesanía local que querrán llevar como recuerdo a sus lugares de origen.
Esto sin duda que pondrá en juego toda nuestra capacidad para recibirlos y atenderlos, debiendo ser capaces de ofrecer durante su permanencia de lo mejor como anfitriones, demostrando que podríamos convertirnos en realidad en una zona de atracción turística y cultural.
Y debemos estar preparados para recibirlos. Desde las autoridades locales que deberían ofrecer el panorama de una ciudad limpia y ordenada, con sus atractivos turísticos bien dispuestos. Con una buena coordinación de sus servicios básicos y de seguridad pública. Por ejemplo el Centro Cultural Guillermo Durruty, la Plaza de Armas y sus edificios del entorno; el Mercado Municipal con todos sus puestos funcionando durante todo el día, e incluso tal vez disponer que ese día la Feria Modelo funcione de manera extraordinaria.
Tal vez ofrecer durante el día espectáculos culturales alusivos en los paseos públicos o en el mismo Teatro Municipal.
Ovalle , donde el eclipse será observado en un 99,51%, será un lugar de paso para otras zonas de la provincia del Limarí, como Río Hurtado. Tanto que incluso el aeródromo Tuquí durante dos días operará como terminal internacional para recibir el tráfico aéreo de naves menores procedentes de distintas partes del país y del extranjero, ayudando a descongestionar el Aeropuerto de La Florida en La Serena.
De manera que cuando estos miles de visitantes regresen a sus lugares de origen – lo agregó Cumsille – ellos sean los mejores embajadores de nuestras bellezas naturales y de la calidad de nuestra gente, para que deseen regresar con mayor tiempo para conocernos en profundidad, sino también comunicándolo a sus amigos y familiares.
Si desaprovechamos esta oportunidad que literalmente nos llega caída del cielo, pasarán muchos años, tal vez décadas para que tengamos una oportunidad igual para mostrarnos al mundo. Y demostrarnos a nosotros mismos, que sí tenemos las capacidades suficientes para convertirnos en un polo turístico de real importancia nacional.
M.B.I.