
Siempre la presencia de espectáculos es bienvenida en nuestra ciudad, en especial cuando a veces solemos lamentar no tener acceso a eventos de alto nivel artístico.
Sin embargo no nos parece bien que estos visitantes aprovechen la paciencia de los ovallinos, y la tolerancia de autoridades civiles y de carabineros, para desarrollar sus campañas promocionales contaminando de manera acústica las calles de la ciudad.
Es así que en las últimas semanas hemos visto como dos o tres (tal vez mas) vehículos de este espectáculo recorrer las calles machacando a través de altoparlantes una invitación a asistir a sus funciones. Una, y otra vez pasando frente a nuestras casas, nuestros locales comerciales, nuestras oficinas, deteniéndose en un semáforo durante treinta o 60 segundos con los altavoces funcionando.
Sin embargo lo que nos ha parecido aún más extraordinario es ver un móvil detenerse durante cinco minutos al mediodía en calle Vicuña Mackenna, frente a la plaza de armas, invitando a los transeúntes a acercarse a comprar entradas a precios rebajados. ¡Cinco minutos!.
Pero cuando creíamos haberlo visto todo, al día siguiente (el viernes) a una hora similar vemos a otro móvil, estacionarse casi frente a la Municipalidad ( a menos de veinte metros de la ventana de la oficina del Alcalde ) a machacar con su propaganda.
Reiteramos. Los espectáculos son bien venidos a la ciudad, pero guardando márgenes de respeto por la ciudad y sus habitantes.
Llama por otra parte la atención la tolerancia de nuestras autoridades que no han reaccionado para decir: “Un momento señores, nosotros les hemos tendido la mano pero ustedes se han tomado el pie”.
M.B.I