El brote de Covid-19 puso a prueba los sistemas de salud y evidenció la necesidad de un mayor número de profesionales en esta área. Por eso, los estudiantes de las carreras de salud se preparan con mayor ahínco, con clases virtuales, simulación clínica y poco a poco retoman las prácticas laborales.
Luego de que en marzo la Organización Mundial de la Salud declarara como pandemia global el brote de coronavirus, en nuestro país se suspendieron las clases en todos los niveles. Los establecimientos educacionales se adaptaron impartiendo clases a distancia, a través de diversas plataformas online.
Un desafío para docentes y estudiantes. La educación técnica superior optó por transmitir los conocimientos teóricos de manera virtual, para luego, bajo un estricto protocolo sanitario, realizar actividades prácticas que entreguen a los futuros profesionales, las herramientas necesarias para desenvolverse en el mundo laboral.
Saberes esenciales para aquellos que se desempeñarán en salud, como los estudiantes de Técnico en Enfermería. En Ovalle, en el IP-CFT Santo Tomás, 255 alumnos estudian esta carrera. Ya sea que estén en primer o segundo año, realizando la práctica o egresados, todos se enfrentaron a los temores y desafíos de realizar sus estudios en pandemia.
Para Carolina Molina, enfermera y directora de las carreras del área de salud de Santo Tomás, este ha sido un año muy especial. “Yo pensé que se iban a ir la mitad de los alumnos, que iba a costar mucho convencerlos de quedarse. Sin embargo, lograron mantenerse aun cuando no les mostramos nada más que una pantalla”, afirma la docente.
Un compromiso que se reafirmó con la asistencia masiva a los laboratorios, en donde aprenden gracias a la simulación clínica con fantomas. “Para los estudiantes de primer año ha sido muy importante el retorno a las aulas. Hemos tenido casi un 100% de asistencia. Todos firmaron el consentimiento voluntario de venir y cumplir los protocolos sanitarios”, sostuvo Molina.
En este sentido, Patricia Mundaca, enfermera y docente de la carrera, señaló que “es muy difícil enseñar técnicas o procedimientos de forma virtual, por eso, que ellos tengan un contacto directo con los materiales y observen los procedimientos es distinto, tienen un aprendizaje más activo”.
Así lo comprobó Cristián Alfaro, estudiante de primer año, quien muchas veces pensó en retirarse de la carrera ya que “en las clases online no entendía mucho”, pero gracias a las actividades prácticas está “comprendiendo más” y eso le “genera más confianza, además, recibo el apoyo de compañeros y docentes”.
Campos clínicos y prácticas laborales
Debido a la crisis sanitaria los campos clínicos para los estudiantes se suspendieron y se reemplazaron con simulación clínica. Mientras que las prácticas profesionales estuvieron suspendidas hasta el mes de junio, cuando se retomaron en la atención primaria, siguiendo estrictos protocolos.
“Cada estudiante que realiza su práctica lo hace de manera voluntaria. Antes de iniciarla debe realizar cuarentenas preventivas y dependiendo del lugar, también una prueba de PCR, además de una capacitación para el uso de los EPP (equipos de protección personal)”, sostuvo María José Díaz, encargada de los campos clínicos de la carrera TENS de Santo Tomás.
Gracias a estas medidas, los estudiantes han realizado sus prácticas sin inconvenientes y han sido un aporte para los equipos de salud primaria. Así lo comentó Carolina Molian, quien dijo que “nuestros estudiantes han sido súper profesionales y rigurosos con los protocolos. Han trabajado fuertemente en la salud primaria, dan atención, aplican encuestas, educan en los domicilios con respecto al Covid-19”.
Es por esto que ella considera que esta es una “generación privilegiada, porque no todo el mundo vive una pandemia. Además eligieron una carrera en la que siempre van a ser necesarios y que pueden salvar nuestras vidas. Si son capaces de terminar su carrera en esta pandemia van a ser capaces de sobreponerse a cualquier obstáculo en la vida”.
