Es lo que se están preguntando vecinos de Ovalle luego de la aparición del dibujo de un perro galgo pintado en un número creciente de muros de distintos sectores de la ciudad.
El dibujo que al principio, por la novedad, fue recibido con simpatía y curiosidad (¿Qué significa?, se preguntaban unos), con el correr de los días y a medida que fue apareciendo en mayor cantidad de muros se ha convertido para muchos ya en una molestia y en un acto vandálico. Por ejemplo el del muro principal del edificio de correos, frente a la plaza.
“Con lo que costó que la empresa pintara finalmente el edificio, y viene un descriteriado y lo raya”, nos señaló un transeúnte, conocido vecino de la ciudad.
También se lo puede ver en calle Victoria, en Carmen, en un muro recientemente pintado del Cendyr, en la avenida La Chimba, y en otros sectores más de la ciudad.
Esto hizo recordar a lo ocurrido hace un par de meses con otro “tontito” (la expresión es del denunciante) que rayó con su nombre- Camilo – distintos muros de la ciudad, entre estos el de la Parroquia San Vicente Ferrer y el busto de Bernardo O’Higgins en la plaza de armas, sin que nadie hiciera el esfuerzo para identificarlo y sancionarlo.
“Ahora seguro va a pasar lo mismo con este otro tontito, las autoridades se quedan de brazos cruzados sin hacer nada y vamos a tener toda la ciudad rayada”, agrega.
En tanto otra persona consultada, después de observar el dibujo del estilizado can, resolvió que más bien se trata de una “Intervención Urbana”, acción cuyo objetivo es sorprender al transeúnte y, con una dosis de humor, romper con la monotonía del paisaje urbano.
¿Qué le parece a usted? ¿Es una Intervención Urbana o es simplemente vandalismo y la actuación de un “tontito”?
