Llegó a mis manos la novela de un escritor ovallino que no conocía. Es más, no tenía siquiera conocimiento de su existencia: “El heredero de la Corona y de la Síndone Oculta” (I Tiempos de Intranquilidad) de Francisco Flores Berríos, Editorial Escritores .cl 290 páginas.
La información de la solapa nos dice que nació en 1974 en Ovalle, donde estudió enseñanza básica y media, esta última en el Liceo A – 9.De profesión enfermero de la Universidad de Valparaíso, , se desempeña en el sector Público.
En 2013 logra el segundo lugar en el Concurso regional de Cuentos del Hospital de Coquimbo.
Tiempos de Intranquilidad corresponde a la primera de una serie de tres libros de la Saga. El Heredero de la corona y de la Síndone Oculta”.
El libro es lo que se suele conocer como una novela ucrónica, esto es que parte basada en un hecho real para dar paso a la fantasía. Por ejemplo La Sombra de Fuego del autor chileno Alberto Rojas, (2011) que narra como del Teniente Bello despega con su avión en Santiago y desaparece sin conocerse hasta hoy su paradero ni de su avión. En la novela de Rojas se propone que el piloto atravesó una extraña niebla y finalmente aterriza en plena guerra del Pacifico en un momento en el que las fuerzas chilenas estaban en clara desventaja. La presencia de un avión de guerra ”La Sombra de Fuego” hace que cambie el curso de la historia.
En este caso los protagonistas de “El Heredero…”, ambientada en 1866, son un grupo de comerciantes que huye de Valparaíso con sus pertenencias ante la amenaza de la Escuadra Española de un bombardeo a la ciudad. También en este caso el barco (como en la novela de Alberto Rojas) ingresa en una sorprendente niebla y encallarán en una isla que no estaba en ningún mapa de la época.
Ese lugar es Lexensis donde una parte de sus habitantes son de origen occidental que formó parte de la flota Templaria que a principios del siglo XIV huyó de Francia y después de recorrer el Atlántico, atravesaron el Océano Indico, el Pacífico hasta llegar a esta extraña tierra a la que llamaron Lexensis. Estos templarios custodian una reliquia milenaria, y son asediados por tribus aborígenes provenientes desde la Polinesia, y los secuaces del malvado Levine . Los recién llegados náufragos se reconocen admirados por la arquitectura de las ciudades y la cultura de los habitantes comandados por el General Aequs.
La acción se sucede página a página, primero para rescatar la mercancía que traslada el barco encallado, luego para rescatar a la esposa e hija del General Aequs raptadas por los aborígenes, y luego refugiarse en la fortaleza principal donde es además es custodiada una valiosa reliquia religiosa.
La saga de Flores Berríos tiene otros dos volúmenes sobre el mismo tema, aunque no los conocemos y solo suponemos que se trata de una precuela y una secuela.
El mismo escritor sugiere que de los habitantes de esta isla surgieron los futuros habitantes de Rapa Nui.
No obstante la trama atractiva y adictiva , hace difícil al lector el lenguaje arcaico que utiliza el autor para narrar, con exceso de adjetivos, a menudo tres o cuatro en un mismo párrafo. Desconocemos si es el estilo habitual de Flores o lo hace para ambientarlo en esa época tan pretérita.
Lo interesante de todo sin embargo es descubrir (casi “encallar”) en el libro de un autor ovallino del que no teníamos conocimiento, aunque no es libro de edición reciente: 2.014, y no hemos encontrado en internet referencias posteriores de otras obras que pueden dar cuenta de sus progresos.
Sin embargo cuando le cogemos el tranquillo al relato se hace apasionante y es difícil dejar de leerlo.
M.B.I.