La discusión se realizó durante el seminario de lanzamiento de la nueva plataforma web de la Cámara de Comercio y enfrentó al jefe comunal con el presidente de los comerciantes.
«Combos iban, combos venían», decía el Flaco de Los Dinamita Show cuando retrataba una pelea imaginaria en la que supuestamente había participado, parte de la rutina que presentaron en diversos escenarios. Más o menos parecido a lo que se vivió en la conferencia de prensa del seminario realizado ayer por la Cámara de Comercio de Ovalle y en el que Rafael Cumsille, el presidente nacional del comercio detallista y turismo, fue el protagonista.
Y fue precisamente en su intervención cuando, con la presencia del alcalde Claudio Rentería y el gobernador Cristian Herrera, tiró la bomba que reflotaría las diferencias en torno al comercio ambulante, entre el jefe comunal y el presidente de los comerciantes locales. De paso, el gobernador se hizo cargo de poner a disposición el aparataje estatal para «formalizar a los comerciantes ambulantes que hoy día no pagan contribuciones».
Cumsille
«En Chile hay 850 mil empresas formales. El problema es que hay 700 mil informales. Uno de los grandes desafíos es el paso de la informalidad a la formalidad. ¿Saben porque cuesta? Porque al informal no lo fiscaliza el SII ni salud ni nadie. Le pregunté a un director del SII el porqué no se fiscalizaba a los informales y me respondió que ellos fiscalizaban a la gente con domicilio conocido», declaró Rafael Cumsille. El líder gremial agregó, sin titubeos, que «los informales no tienen interés de formalizarse porque pierden una serie de subsidios y beneficios del Estado».
El tema fue tratado durante la conferencia de prensa y en ella el alcalde expuso que si bien es cierto «el tema del comercio ambulante es en rigor, un tema municipal» remarcó que «no estamos entregando permisos municipales» y que «sólo nos quedamos con los 159 permisos que se dieron, que son permisos precarios y que caducan en la medida en que la autoridad decida renovarlos o no».
El jefe comunal señaló que está trabajando en «iniciativas para poder trasladarlos a otros puntos», pero recalcó que el municipio no está en condiciones «de llegar y terminar con esos permisos, pues detrás de esa gente hay familias».
Consultado acerca de si existe alguna cifra de cuántos de los ambulantes que trabajan en Ovalle son de la ciudad y cuántos son de otras comunas, Rentería retrucó que «debería hacer una depuración más fina referente a los permisos» y remarcó que «como conductor de la comuna, debo satisfacer las necesidades del comercio establecido, del comercio ambulante y del ordenamiento vial», reconociendo eso sí que todo eso «verdaderamente está un poco desordenado, pero vamos a tratar de ordenarlo».
Washington Altamirano respondió de inmediato que no quería «entrar en peleas con mi estimado amigo alcalde, lo conozco hace muchos años. Pero el conoce la problemática de esto acá» y agregó que «hay una buena intención del municipio de trabajar este problema y con la llegada de un nuevo funcionario al departamento de Patentes creo que por ahí podemos empezar a apuntar».
Agregó que si pienso que hay que tomar decisiones a la brevedad. Estamos conscientes como cámara de comercio que hay gente que realmente necesita trabajar. Estos permisos nacieron hace muchos años pero para que deambularan, no que estuvieran fijos en un lugar» y con el objetivo que «esa persona pudiera por mientras que solucionaba su problema económico puntual en que se encontraba, pues era por dos años, hasta que pudiera integrarse a un local comercial, arrendar o como lo han hecho muchos comerciantes».
Altamirano agregó que entre los ambulantes «hay gente que tiene dos o tres vehículos. Sin ir más lejos en la esquina de Tricot, hay un comerciante que compró un auto nuevo. Nosotros pequeños comerciantes que en su casa habitación sacrifican parte de ella y lo convierten en un negocio. Tienen que pagar patentes, que la gente del barrio les compre. A todos cuando empezamos, nos hubiera encantado empezar en el centro, donde está el movimiento, pero tuvimos que irnos donde el arriendo fuera más barato».
En tanto y consultado sobre lo señalado por el propio Rafael Cumsille, respecto de que algunos ambulantes no se formalizan pues pierden subsidios del Estado, el gobernador de Limarí, Cristian Herrera salió jugando y ofreció «el apoyo del gobierno para formalizar a los comerciantes ambulantes que hoy día no pagan contribuciones».
Agregó que «es importante poder trabajar de la mano con el alcalde, con el listado y que haga las depuramiento que sea necesario y nosotros ofrecer los estamentos del Gobierno para ayudar en esa formalización».
Una cosa es cierta. El delicado tema no estaba en la Agenda, pero la venida del presidente de los comerciantes detallistas reflotó una vieja polémica y dos posiciones distintas.
Por Angelo Lancellotti González