Hace unos días en la calle Yungay, esquina de Mariano Latorre un equipo de trabajo hizo unas excavaciones para reparar un desperfecto del sistema de agua potable, y luego procedió a enterrar y colocar pavimento en la acera.
Todo bien.
El problema es que no dejaron ninguna señalización que se trataba de una obra de cemento recién instalado y en las horas siguientes un vehículo mayor – probablemente un camión por las huellas – pasó por encima destruyendo el pavimento desprotegido.
Cuento corto: hoy, otro equipo llegó al lugar a hacer todo de nuevo, excavar, ver si hubo daño en el sistema de agua, para luego volver a cubrir y repavimentar.
Es de esperar que esta vez coloquen las protecciones – o al menos las señalizaciones pertinentes – para informar a los conductores y evitar nuevos daños.