La Corporación público-privada “Fundación Chile” propuso al Consejo Regional (CORE), la implementación de un modelo que identifique necesidades del punto de vista ambiental, social y económico, para luego diseñar posibles soluciones.
Promover innovaciones de alto impacto, con el fin de generar una diversificación productiva y transformarla en un referente para otras zonas del país, es el objetivo de Fundación Chile, corporación público-privada (50% del Estado de Chile y 50 de la empresa BHP Billiton), sin fines de lucro, que aborda los grandes desafíos de Chile con base en el desarrollo sustentable de los territorios.
Este organismo, presentó al CORE una iniciativa planificada para reactivar la economía del borde costero de la región de Coquimbo, con la premisa de crecer a través de las industrias claves con la menor utilización de recursos sin poner en riesgo el planeta.
Según lo expuesto por Claudia Razeto, Jefe de Proyectos Alimentos y Acuicultura de Fundación Chile, el territorio piloto propuesto es la Reserva de Humboldt, entre las comunas de La Higuera y Freirina, con las localidades de Chañaral de Aceituno, Caleta Chañaral, Carrizalillo, Punta de Choros, Los Choros y Chungungo.
“La zona costera sur de la Región de Atacama y norte de la Región de Coquimbo, tiene un elevado potencial de desarrollo ecológico y turístico donde conviven: el ecoturismo (reserva corriente Humboldt, Isla Damas, conservación), la pesca, la agricultura y la minería. Sin embargo, existen localidades deprimidas como: Chungungo, Los Choros-Punta Choros, Caleta Chañaral, Carrizalillo y Caleta Carrizalillo; que protagonizan importantes conflictos entre la comunidad, autoridades, empresas agrícolas y mineras que están instaladas en el sector que contaminan el territorio y utilizan la mayor parte del escaso recurso hídrico disponible”, presentó Razeto.
Agregó que, “la cuenca del río Los Choros es la que a nivel país presenta la mayor brecha hídrica equivalente a 824%. Presenta un consumo 8 veces superior a la disponibilidad natural de agua existente”. Por lo que este territorio reúne las condiciones para proponer soluciones que permitan avanzar hacia un desarrollo sostenible.
La reunión con el CORE se fundamenta en la necesidad de comprometer a los actores claves del territorio con el fin de poder obtener un diagnóstico y modelo de desarrollo validado y con esto asegurar su participación, obtener el financiamiento y la implementación exitosa del modelo (pequeña, mediana y gran industria, autoridades, organizaciones comunitarias locales y academia).
Ante esta exposición, el consejero regional, Cristian Rondanelli, vicepresidente de la comisión de Fomento, sostuvo que “nosotros recomendamos que ellos tuviesen un diálogo directo tanto con CEAZA, CAZALAC y la Corporación de Desarrollo Regional (CRDP), para que estos estudios no tengan duplicidad a la hora de llevarlos a cabo, ya que nosotros como CORE hemos venido financiando diversos FIC enfocados en su tema, principalmente lo que tiene que ver con la recolección de agua y recarga de acuíferos”.
Agregó que, “todo lo que sea ligado a investigación, ciencia y fomento para nuestra zona será muy bienvenido, por lo tanto estamos contentos desde el Consejo Regional de que Fundación Chile esté enfocada en nuestra región y sobre todo si se puede generar diversidad productiva y a la vez un cuidado al medio ambiente”.
Por su parte, la presidenta del CORE, Adriana Peñafiel, apuntó a la importancia de generar estos estudios en base al crecimiento sostenible, para evaluar las variables relacionadas especialmente con la falta de agua en la zona, por eso “ellos han propuesto que en la región de Coquimbo puede generarse un modelo de crecimiento sostenible en el cual el territorio puede armonizar las distintas áreas productivas y sobre todo basándose en una realidad climática nuestra como es la escasez hídrica producto del avance de la desertificación”.
Metodología a implementar
La metodología propuesta para este territorio mencionado, calificado como “piloto”, apunta a realizar un diagnóstico y co-construir junto a los distintos actores claves del territorio una estrategia de desarrollo sostenible.
Entregar herramientas innovadoras que permitan generar mecanismos técnicos, financieros y de gestión para su implementación, abordando el uso sostenible de agua, los recursos marinos, la energía, los residuos y alimentos, acompañados por generación de capacidades locales (ecoturismo, educación, cultura).
La recuperación de actividad agrícola, producción de alimentos con uso de innovación para optimizar su producción usando invernaderos verticales, recirculación de aguas, hidroponía, acuaponía, agroforestería. Introducción de cultivos como Quinoa.
Asegurar la explotación sostenible de los recursos marinos (pesca, mariscos y algas), búsqueda de reconversión de actividades extractivas al ecoturismo y apoyo a campañas científicas.
Trabajo en la eficiencia hídrica través de soluciones basadas en la naturaleza, soluciones ancestrales para captación y almacenamiento de agua lluvia, infraestructura verde con recarga verde y gris, captación de neblina y aguas atmosféricas, conexión con plantas desaladoras pequeñas y uso del agua en ciclo cerrado.
Potenciar energías renovables y eficiencia energética: Acceso a energía solar, eólica y biomasa.
Por último y no menos importante: el fortalecimiento de la equidad de género en el territorio.