Haciendo un balance de la “Misión de Transferencia Tecnológica de Eficiencia Hídrica y Energías Renovables No Convencionales” que se realizó en Europa entre el 3 y el 18 de octubre, Claudio Vásquez, gerente corporativo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) destacó la importancia del vínculo entre el centro científico que encabeza y Agropolis Internacional de Francia.
El profesional, en su recorrido por universidades, centros de investigación y de transferencia tecnológica y del conocimiento en Montpellier (Francia), Barcelona, Murcia y Madrid en España, tuvo la oportunidad de conocer procesos que permiten reutilizar el agua, mejorar su calidad, sistemas integrales de almacenamiento y distribución, desalinización, administración y manejo, entre otros.
“El nivel de evolución que tiene Europa en la vinculación academia-empresa toma cada vez mayor importancia. Allá está saliendo de una crisis, y este tipo de emprendimientos cada vez tiene más impacto. Además, junto con la labor que realizan las unidades de transferencia del conocimiento y tecnología, están generando importantes desarrollos para los países”, asegura el gerente.
Según explica el ejecutivo, realizar este viaje permitió revitalizar y buscar posibilidades de expansión de las relaciones científicas con la contraparte francesa del CEAZA en Montpellier, Agropolis Internacional. El centro científico de la Región de Coquimbo mantiene un estrecho lazo de colaboración, especialmente en el área hidrológica y acuícola, desde comienzos del presente siglo con la institución de investigación europea. Esto gracias al acuerdo de cooperación entre el Departamento de L’Herault y la Región de Coquimbo.
“Dentro de las áreas de cooperación que pudimos prospectar para el 2015 se encuentran cuatro. Dos de ellas ya tienen historia: recursos hídricos y acuicultura. Ahora incorporaremos también las áreas de calidad de agua y desarrollo territorial, entre Agropolis, INIA y CEAZA. También en el área del desarrollo biotecnológico, focalizada en la biorremediación de suelo y agua”, explica.
Vásquez enfatiza en que se busca concentrar el trabajo en determinar los alcances específicos de acuíferos de la región, para saber qué está pasando con la dinámica de las aguas subterráneas. También conocer los volúmenes de recarga, y balances hídricos. Añade que el trabajo ya avanzado, en años anteriores, con el Laboratorio de Hidrociencias de la Universidad Montpellier, puede ser un importante agente de cooperación en esta materia.
En el ámbito de la biorremediación de agua y suelo, el profesional espera que se instalen las competencias en el CEAZA y que estas sirvan para satisfacer demandas del país, en temas relacionados con procesos biológicos utilizados en mejoramiento de suelos, a nivel de uso integral de agua.
“Queremos identificar cuáles son los potenciales. Por eso estamos buscando alianzas también en Chile, por ejemplo, con el centro de biotecnología de la Universidad Técnica Federico Santa María y, asimismo, con el Centro de Investigación Científico Tecnológico para la Minería (CICITEM) de Antofagasta”.
“Sabemos que hay actividades intensivas que tienen un alto impacto en los territorios que muchas veces, por falta de conocimiento, no se pueden aplicar mejores medidas o mejores regulaciones. Nosotros queremos ir a la vanguardia de la generación del conocimiento. De esta manera, poder trabajar no solamente en evitar riesgos sino también en procesos de remediación por las intervenciones ya realizadas y que muchas veces dejan pasivos ambientales no menores”, asegura.
De esta manera, CEAZA busca reafirmar una relación de hace años con Agropolis. Una relación que tuvo un punto de inflexión y que se espera genere nuevos acercamientos, logros y expansión. “Esperamos que nuestro intercambio y cooperación se incremente, con el apoyo político, para poder también identificar las fuentes de financiamiento regional o nacional más adecuadas, y poder proyectar nuestra cooperación en el largo plazo”