Mientras las opiniones sobre si el eclipse de sol cumplió las expectativas en Ovalle – unos que sí y otros que esperaban algo mas –, en lo que hay consenso es que no llegó a la ciudad la cantidad de visitantes que se esperaba con una significativa inyección para la economía local.
Están de acuerdo en esto los vendedores de diarios, los dueños de vehículos de arriendo, de casas, locales comerciales, restaurantes, etc que no vieron llegar una cantidad mayor de clientes, usuarios, o simplemente personas foráneas recorriendo las calles de la ciudad y visitando lugares de interés. Que hubo, las hubo, pero en una cantidad muy inferior a la esperada, que supuestamente colapsaría las calles con sus vehículos, la capacidad de hospedaje y todo eso.
En esto coincide el gobernador del Limarí, Ivan Espinoza señalando que las expectativas que hubo en los días previos no se cumplieron. Aun en la comuna de Río Hurtado donde la cobertura del fenómeno astronómico sería total la cantidad fue interior a la aguardada.
“Yo creo que la gente prefirió el Elqui por un tema de la calidad de los cielos, además que cuentan con un borde costero desde el que, habiendo cielos despejados, se podía tener una muy buena vista del eclipse, sin necesidad de subir hasta Vicuña”, explica.
Hace notar también que pudo haber influido en esto el retraso que tenemos (la expresión es nuestra) en lo que se refiere a estructura turística en relación al valle del Elqui.
¿Nos falta aprender a vendernos mejor?, le preguntamos.
En su opinión ese es un tema que se tiene que ser abordado en conjunto por las cinco comunas de la provincia del Limarí.
“En los últimos meses hemos estado trabajando con los alcaldes de las cinco comunas para abordar diversos temas de desarrollo, entre estos el del turismo. Hay que reconocer que nuestra estructura hotelera y de conexión vial es inferior a la de Elqui, y ese es un tema que hay que abordar, incluso incorporando a otros sectores, por ejemplo el comercio y a los empresarios que tienen mucho que decir. Nosotros tenemos mucho que ofrecer a los visitantes y eso tendremos que mostrarlo al país”, agrega.
En su opinión, sin embargo el eclipse nos dejó un aprendizaje del que hay que sacar lecciones a futuro, entre estas la posibilidad de darnos cuenta de nuestras capacidades y nuestras limitaciones, para potenciar unas y corregir las otras. Pero hay que hacerlo en conjunto, insiste.
Bueno, es de esperar que esto se haga cuanto antes y no esperemos hasta el próximo eclipse en 55 años cuando el sol – esta vez si – oscurezca en un 100 % la ciudad sin discusiones de ninguna clase.
M.B.I.