Desde hace trece años cada 21 de marzo, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down, aunque la ONU lo reconoció como tal recién en 2011.
Aunque la explicación porqué fue instituida esta fecha para la celebración es que este día el hemisferio norte festeja el inicio de la primavera, con el mensaje de a legría y la esperanza que esta trae consigo, la explicación es otra.En realidad la elección del día hace referencia a la peculiaridad de los cromosomas de estas personas, la triplicación del vigésimo primer cromosoma : mes 3, día 21.
El síndrome de Down es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra (el cromosoma es la estructura que contiene el ADN) o una parte de él.
Las células del cuerpo humano tienen 46 cromosomas distribuidos en 23 pares. Uno de estos pares determina el sexo del individuo, los otros 22 se numeran del 1 al 22 en función de su tamaño decreciente. Las personas con síndrome de Down tienen tres cromosomas en el par 21 en lugar de los dos que existen habitualmente; por ello, este síndrome también se conoce como trisomía 21.
El síndrome de Down no es una enfermedad. El efecto que la presencia de esta alteración produce en cada persona es muy variable. Lo que sí se puede afirmar es que una persona con síndrome de Down tendrá algún grado de discapacidad intelectual y mostrará algunas características típicas de este síndrome.
Las personas con síndrome de Down muestran algunas características comunes pero cada individuo es singular, con una apariencia, personalidad y habilidades únicas.
Debe su nombre a John Langdon Down que fue el primero en describir esta alteración genética en 1866, aunque nunca llegó a descubrir las causas que la producían. En julio de 1958 un joven investigador llamado Jérôme Lejeune descubrió que el síndrome es una alteración en el mencionado par de cromosomas.

EN OVALLE
Las personas con síndrome de Down pueden incorporarse activamente al sistema educacional y laboral para insertarse a la sociedad si reciben el apoyo y la confianza necesaria.
Un ejemplo de eso es el de Cristóbal Bulnes, un joven de Ovalle que padece Síndrome de Down y que desde hace mas de cuatro años se desempeña laboralmente en el área de frutas y verduras del supermercado Unimarc Tangue.
Cristóbal, quien a simple vista irradia alegría y una tremenda energía, se encarga cada día de ordenar los productos e interactuar con los clientes, de quienes ya es todo un regalón.
Una periodista de OvalleHOY, Camila Gonzalez, en julio del 2016 pudo conversar él, quien indicó a nuestro medio que se encuentra muy feliz con su lugar de trabajo y nunca ha tenido problemas con nadie, por el contrario, desde que llegó recibe el apoyo de todos sus compañeros.
Raúl Díaz, en esa fecha encargado del sector de frutas y verduras del supermercado Unimarc, señaló que “el Cristóbal ha rotado aquí en el local, empezó trabajando en caja y custodia, ahí tuvo una labor importante porque recibía los bolsos, y entregaba los tickets de cambio. Luego se vino a la sección de vegetales porque se aburría allá, acá es feliz porque el trabajo es más dinámico, trabaja con la gente y lo quieren harto”.
Respecto al impacto que Cristóbal Bulnes ha generado en la vida cotidiana de los trabajadores del local, Díaz enfatizó en que “como compañeros lo apoyamos en todo porque nos cambió la vida, es una persona muy alegre, muy sana, y demasiado pura, en él no hay maldad, nos ha enseñado bastante, con sus bailes y cantos tan espontáneos nos alegra el espíritu”.
“Yo creo que la gente tiene miedo de darle la oportunidad a gente con capacidades diferentes, ellos quizás tienen más ganas de aportar y nos enseñan mucho a las personas, porque compartiendo con ellos se crece mucho y se desarrolla la tolerancia” dijo el encargado refiriéndose a la importancia de la inclusión social.
En la región este día 21 de marzo ha sido celebrado de distintas maneras, confluyendo la relevancia de ayudar a las personas que padecen este síndrome – y a sus familias – a su inclusión efectiva en nuestra sociedad.
M.B.I.