La fecha en la que uno de los terremotos más destructivos de la historia del país causó desolación y muerte en casi la totalidad de la región de Coquimbo.
El sismo registrado a las 19. 54 horas del miércoles 16 de septiembre de 2015 alcanzó una magnitud de 8,4 Richter con un epicentro a 37 kilómetros al suroeste de Canela, provincia del Choapa, aunque fue percibido en toda la región con gran efecto destructivo, en especial en el borde costero. En Ovalle, la intensidad del mismo, según reporte de la ONEMI fue de IX grados en la escala Mercalli.
En nuestra ciudad el terremoto, además de comprensible susto en la población causó importantes daños en la propiedad pública como privada: con muros desplomados, cornisas en mal estado cayendo sobre las aceras, antiguas viviendas que no pudieron continuar resistiendo el paso del tiempo.
También los edificios de reciente construcción entonces mostraron sus problemas, como el del CityPoint ubicado en la esquina de Ariztía – Vicuña Mackenna cuyos ventanales superiores colapsaron arrojando una lluvia de cristales sobre el paseo peatonal, afortunadamente sin víctimas. Incluso una parte de la estructura del segundo nivel obligó a cerrar durante varias semanas el acceso al público.
O el muro de hormigón de la Feria Modelo en calle Benavente que se desplomó en un tramo superior a los 40 metros.
Uno de los daños mas notorios fue el sufrido por la patrimonial Iglesia del Corazón de María cuya cúpula sufrió daños severas que amenazaban con desplomar una parte de ella sobre la acera. A tal punto que en las semanas siguientes obligó a su retiro, aunque con tan poca prolijidad que la estructura se deslomó hacia el interior, causando grave daño en el templo mismo.
De hecho, a cuatro años del gran sismo, tres de los principales templos católicos de la comuna de Ovalle – San Vicente Ferrer y Corazón de María, en Ovalle, y El Niño Dios de Sotaquí – continúan cerrados a los servicios del culto sin que aun se realicen sus proyectos de restauración.
Glen Flores, arquitecto y Director de Obras Municipales en esa oportunidad mencionó al sismo como “mentiroso” porque gran parte de las estructuras del casco central de la ciudad no mostraban exteriormente daños, pero con el correr de las horas esos fueron apareciendo.
“Este terremoto sinceró las cosas que no se hicieron el 97 (terremoto de Punitaqui) , es un terremoto que está mostrando que lo que se reparó mal, lo que quedó mal o simplemente no se reparó, ahora volvió a fallar . Nos está diciendo, mira esto se hizo el 97 y ahora vuelve a fallar . Y esto lo puedes ver en la calle Socos, lo puedes ver en la calle Libertad, y en varias otras calles. Las cornisas de calle Maestranza que no se cayeron el 97 se cayeron ahora. ¿Por qué? Porque entonces no se hicieron los arreglos”, dijo a OvalleHOY.
Explicó que el plan de reconstrucción diseñado en 1997 “significaba botar todo (los edificios antiguos dañados del centro) y la solución que se le daba a la gente era una vivienda de 50 metros cuadrados y no aceptaron. También hubo problemas porque muchas de estas propiedades eran de sucesiones, familias que nunca se pusieron de acuerdo en vender o aceptar la propuesta”.
Una buena parte de los edificios del casco histórico de Ovalle que sufrieron daños importantes el 16/S – como el ubicado en Independencia y Tamaya – en los últimos meses o han colapsado de manera espontánea, o han sido demolidos por sus propietarios.
¿Ha significado esto un avance arquitectónico para Ovalle?
Para nada. Solo aumentó el número de playas de estacionamiento o sitios eriazos rodeados de cercos de mallas que son utilizados por el público como depósitos de desperdicios o escombros.
M.B.I.