Los niños de la escuela de El Trapiche estaban ilusionados por el anuncio que el comité de Agua Potable Rural de la localidad les instalaría una conexión de internet banda ancha para sus computadores. Pero los dirigentes chocaron con un problema inesperado que, reconocieron, los dejó “marcando ocupado”.
Luego de adquirir todos los elementos que se necesitaban para la conexión, los máximos dirigentes del Comité, Mirko Ibarra y Justo Abel Barrios concurrieron hasta las oficinas de Entel para contratar el servicio, pero se encontraron con la sorpresa que la empresa les exige disponer de una cuenta Corriente bancaria para aceptarlo.
“Nosotros les explicamos que no se trataba de una empresa, o algo con fines comerciales, sino para dotar a una escuela rural con internet para que los niños puedan tener una mejor educación. Todo sin fines de lucro. Pero no hubo caso”, nos señalaron.
Los dirigentes manifestaron su incredulidad con la exigencia, y afirman que continuarán adelante con el proyecto aunque para ello el contrato sea suscrito provisoriamente no por el comité de APR, sino por uno de ellos con sus cuentas personales. Eso mientras se inicia los trámites para abrir une cuenta Corriente del Comité.
Entre tanto los niños de la escuela tendrán que seguir esperando por su conexión a internet.
¿No les parece increíble, no?