Señor Director:
Tuve el grato placer de conocer a la señora Isabel Espinoza Wainer, Q.E.P.D. que junto a su esposo y gran hombre humano y profesional, formaban la pareja perfecta de la que muchos deberíamos aprender. Dios los ha separado de esta vida terrenal pero su recuerdo seguirá vivo en su familia y en quienes le conocimos por circunstancias de la vida y que , a pesar de lo poco, puedo referirme a esta gran mujer que ha partido a los brazos del señor.
Como olvidar mis inicios de matrimonio, cuando su esposo, don Edmundo Loyola Vásquez, fue Director del liceo en Monte Patria donde yo trabajaba. Generosamente él y su esposa traían regalos a mi primer hijo, gesto que nunca se olvidan, más aún en aquellos tiempos difíciles, sus sabios consejos al ser nosotros un matrimonio de jóvenes que recién partíamos formando un hogar, y tantas otras cosas que recuerdo como si fuera hoy.
Mi esposa y quien suscribe, lamenta profundamente la partida tan repentina de la señora Isabel. A su esposo, mi querido Ex jefe, a su gran familia, dedicar estas sentidas palabras que dicta mi corazón, pero estoy seguro que ella, al haber sido tan buena, tan humana, goza del privilegio de estar formando parte del coro celestial de nuestro señor. Desde aquí, junto a mi familia, les enviamos un gran abrazo de fraternidad y esperanza en que algún día nos reencontraremos con quienes han partido al llamado del Señor.
Señora ISABEL ESPINOZA WAINER, que Dios la reciba en su Santo Reino y vele por su familia que hoy sufre su partida.
JAIME RODRIGUEZ HERRERA
UN AMIGO