Viven en deteriorados edificos patrimoniales de un siglo de antigüedad y no cuentan con subsidio para su mantención, los nuevos estacionamientos son guarida de ladrones por las noches y la contaminación de los locales nocturnos son las principales preocupaciones de la agrupación.
Los edificios del dentro de Ovalle son antiguas edificaciones algunas con un siglo de antigüedad. En estos edificios se han emplazado locales comerciales, pero también son el hogar de personas, en su mayoría de la tercera edad que conforma la junta de vecinos del centro de Ovalle.
Su presidenta, Rossana Barrera señala que estos edificios deteriorados por los años, temblores y polillas «deben ser mantenidos y el costo de ello es demasiado alto. No podemos optar a subsidios debido a la plusvalía de las edificaciones por ubicarse en el centro. Esto nos deja con las manos atadas sin poder realizar los arreglos que quisieramos.»
La delincuencia también es una preocupación para mejorar el centro “en el día circula mucha gente. Pero, de noche el centro queda desierto. Las playas de estacionamientos en las noches quedan sin luces y sin guardias. Estos lugares sirven de acceso para los delincuentes que se esconden ahí para ingresar a las casas y locales comerciales. Es una de los temas más complicados que estamos tratando con las autoridades.”
Otro punto que resalta Rossana como testigo de lo acontece día y noche en el centro de la ciudad es que “muchos locales con patentes de alcohol no respetan que acá vive gente. Generan contaminación acústica y lo que es peor. Como no está permitido fumar dentro de los locales, las personas fuman afuera y dejan todo sucio. Los arrendatarios de estos locales no se hacen responsable de esto y es horrible ver eso por las mañanas.”
La presidenta de la junta de vecinos del centro señaló que para la autorización de patentes de estos locales se consulta a su agrupación “este año adjuntamos argumentos para rechazar el permiso de funcionamiento de dos locales” cerró Rossana Barrera.