InicioultimasOpiniónLa Hipocresía y la Lucha de Clases.

La Hipocresía y la Lucha de Clases.

Una de las tantas cosas que se le puede reprochar al Partido Socialista (PS) es que haya invertido en SQM o también llamada SOQUIMICH (Sociedad Química y Minera de Chile);que haya decidido precisamente ser socios de Julio Ponce Lerou (el yerno del General Pinochet).

¿Hay algo más sucio que atacar el Gobierno Militar por los muertos y enriquecerse y beneficiarse de ello en forma secreta? O sea, en otras palabras, el PS se benefició de sus propios muertos y ese es precisamente uno de sus grandes pecados el predicar y vociferar por una parte a diestra y siniestras y a escondidas estirar la mano y cerrar los ojos.

Pero pensándolo bien, ¿es acaso esto realmente sorprendente? La verdad es que no, no creo que lo sea, puesto que el asesor, mano derecha de Julio Ponce Lerou era ni más ni menos que Enrique Correa un hombre que decía ser hasta de corazón socialista y que hasta inclusive hace algún tiempo fue el vicepresidente de la Fundación Allende, que es uno de los más férreos símbolos del socialismo, presidido por Isabel Allende que fue hasta hace poco presidente del partido también.

En esta promiscuidad todo es posible, Álvaro Elizalde, el actual presidente del PS, aparte de acusar a los medios de comunicación que dieron a conocer ésta información que por lo demás es pública y veraz, de complotar contra ellos, dijo que invertir en SOQUIMICH había sido un error y éste laxo calificativo no hace más que reflejar el grado de impunidad en que se mueve. Elizalde con esta declaración lo único que hace es agravar el problema y a raíz de la toma de conocimiento de estos antecedentes nos podemos explicar varias situaciones:

Primero: el silencio del PS con Julio Ponce Lerou, pues, no sólo fueron financiados por él, sino que también financió la precampaña de la Presidenta Bachelet.

Segundo: el actuar de Alberto Arenas (el primer Ministro de Hacienda de Bachelet), que fue además presidente de la comisión de patrimonio del PS y que, siendo Ministro de Hacienda, intentó que no se presentaran querellas contra SOQUIMICH, puesto que Julio Ponce Lerou y su partido era socio.

Tercero: ahora entiendo el silencio cómplice del PS ante las tarifas leoninas de las autopistas urbanas y de otras que son interurbanas, porque es socio de la Autopista del Sol y fue socio de Vespucio Norte, así que cada vez que subían y suben las tarifas, o que instalaron o instalan un nuevo pórtico éstos se benefician, ahora “entiendo” su actitud permisiva.

Cuarto: ahora comprendo la actitud del PS, cuando en tantos lugares de Chile se corta la energía eléctrica a cada rato y a nadie le importa y mucho menos al PS, porque ellos tienen interés en el sector eléctrico.

Quinto: porque al PS jamás le importaron los contratos inmoderados del Retail con sus locatarios, con sus proveedores, con los clientes (usted, yo, todos nosotros), ni la competencia que establecieron con el pequeño y mediano comercio y eso es porque ganan dinero también en dicha área, o sea, que cada vez que se cobraban esos altísimos intereses ganaba dinero el PS.

Frente a esto me asalta una pregunta, es si ¿el PS podría haber invertido sus dineros sin tener conflictos de intereses? y la respuesta es sí, era y es perfectamente posible y hay muchos ejemplos internacionales de lo que podría haber hecho, pero la verdad es que no les importó, no les interesó en lo más mínimo el tener conflictos de intereses, les dio simplemente lo mismo y lo que realmente ocurre es que se tomaron el Estado, usan y abusan del Estado, contratan asesores con sueldos millonarios, emplean a parientes que ni siquiera están calificados para el cargo y ha sido justamente el Estado el que ha promovido toda clase de desigualdades, porque ha sido precisamente el Poder Político el que ha hecho posible que algunas empresas estén respecto de otras en una situación que hace inviable la competencia y eso es precisamente lo que ha perjudicado a todos y a cada uno de los chilenos, salvo a los que tienen intereses en esas mismas empresas como es lógico.

Han sido ellos, los políticos los que han favorecidos a unas empresas en desmedro de otras y en ese sentido sí que son consecuentes, eso no es libre mercado, sino que proteccionismo y a decir verdad es el proteccionismo de los propios intereses.

Susana Verdugo Baraona.

OvalleHoy.cl