A mediados del mes de julio aplaudimos cuando personal del Departamento de Tránsito y de Servicios Generales enderezaron el poste del semáforo ubicado en la esquina de Ariztía Poniente de Vicuña Mackenna.
Este equipo durante varias semanas había mostrado una peligrosa inclinación que impedía a los usuarios ver con claridad las luces de los faroles y cumplía malamente servicios.
Entonces el poste fue sacado de su lugar para volver a ser levantado, ahora derecho, y los cabezales con las luces reinstalado.
Sin embargo ayer un lector, conocido profesional ovallino, nos denunció que una de las luces – la de peatones que debería apuntar hacia el poniente – para servir a los transeúntes que cruzan hacia Benavente, estaba torcida mirando hacia un costado y no para donde corresponde.
Fuimos a ver y comprobamos la veracidad de la denuncia.
Tal vez un vehículo de grandes dimensiones al virar hacia el oriente lo pasó a llevar dejándolo “cheuto”, mirando hacia el otro lado.
Tal vez un ajuste de los pernos que lo sostienen lo vuelva a su lugar. No debería ser tan grave. ¿no?