Luis Pizarro González, presidente de la Asociación de Canalistas del Embalse Recoleta, analiza el crítico momento de la agricultura en la provincia y la comuna de Ovalle. Exención del pago de bienes raíces, concursos especiales de la Comisión Nacional de Riego son algunas de las soluciones previstas por los regantes. Además, remarca que el agua para consumo humano está asegurada, pero que la sanitaria debe pagar por el recurso porque “ellos se la cobran a los usuarios”.
Para nadie es un misterio la crítica situación hídrica que presenta la provincia del Limarí, donde el terremoto silencioso de la sequía ha golpeado fuertemente, traduciéndose en pérdidas de más del 60 por ciento de las plantaciones permanentes.
Luis Pizarro González, presidente de la Asociación de Canalistas del Embalse Recoleta, que agrupa a 750 regantes, en un 95 por ciento pequeños agricultores, está inquieto y hace un análisis de la situación en la zona.
Su organización cuenta con una presa propia con una capacidad de 100 millones de metros cúbicos y una red de 300 kilómetros de canales entre matrices, secundarios y comunitarios, que entregan agua durante el año agrícola, que cubre con riego 15 mil hectáreas. Además, tienen derechos en el Sistema Paloma donde un tercio de esas aguas son de Recoleta por lo tanto, cuentan con dos fuentes de abastecimiento, pero el panorama lo visualizan de manera muy crítica.
¿Cuál es la visión que ustedes tienen, sobre todo en este contexto de crisis hídrica que nos afecta ya desde largos años, en la provincia del Limarí y la comuna de Ovalle?
“Bueno, la situación hoy día no se puede hablar que es crítica, yo diría que es una catástrofe para el sector agrícola, por cuánto ya se secó el embalse Cogotí, en el Recoleta estamos entregando el último turno (de regadío) esta semana del 6 de Mayo y ya con ello, el tranque quedaría también, técnicamente, seco. Por lo tanto, no tenemos dispuesto entregar más turnos porque no tenemos agua y nuestra fuente abastecimiento del Recoleta, que es el río Hurtado, está sufriendo tanto como lo está haciendo Recoleta. Allá la gente (río) arriba, tuvo turno hace 70 días, por lo tanto, prácticamente, todos los regantes del río Hurtado colapsaron, sus plantaciones secaron y también lo mismo nos pasa a nosotros, porque hemos tenido turno este año que han permitido mantener las pocas hectáreas que van quedando. Se ha perdido más el 60% de las plantaciones permanentes. Y ya las plantaciones de temporada, prácticamente son inexistentes”.
¿Cómo afecta esta situación a la economía de la provincia y la comuna?
“Esta catástrofe del sector agrícola, de nuestros regantes, también está afectando a una cadena: muere la agricultura, esto afecta al comercio y sobre todo al empleo” hoy día. Hay muchos campos y fundos que han cerrado sus puertas y ya no están necesitando mano de obra, por lo tanto, toda esta gente que trabaja como temporeros en la cosecha de la uva, de las nueces, los olivos, la palta y la mandarina, ya no tiene trabajo. Se está produciendo una cesantía bastante grande en el sector agrícola. Yo me atrevería a decir que así, como hace años atrás, el sector de Huanilla se despobló. Incluso más, una escuela que había sido inaugurada en el tiempo de Frei, una escuela preciosa, se quedó sin niños, porque la gente emigró esa vez.
De seguir así y de no mediar una gran lluvia, que pueda abastecer los tanques, yo veo que Ovalle y la provincia del Limarí, se va a convertir en una zona de mucha migración hacia otros lugares y será la gente joven y los temporeros porque no van a encontrar trabajo”.
¿Por dónde pasa la o las soluciones que ustedes visualizan para esta catástrofe?
“La solución no depende ni de nosotros, ni del gobierno ni de nadie. Solo depende de la naturaleza. Que haya una gran lluvia y nevazones que permitan mantener un flujo de agua hacia los tranques. Pero sí, se puede de alguna manera, paliar estos problemas. Y esta solución va con medidas muy de corto plazo y medidas de largo plazo”, remarca.
Agrega que “le hemos dicho a las autoridades, en las reuniones que hemos sostenido, con las visitas del ministro, de los subsecretarios, en La Serena, en Santiago, le hemos planteado que las medidas de corto plazo, y que ayudan al agricultor son, por ejemplo, en la exención de pago de Bienes Raíces. Hoy día, el Servicio de Impuestos Internos hizo un reavalúo de los Bienes Raíces Agrícolas y prácticamente, donde no se está produciendo nada. Entonces, lo primero es que no se cobre los bienes raíces durante un período de, a lo menos, dos años. Segundo, los agricultores que tienen deudas debieran reprogramarse esas deudas con, por lo menos, tres años de gracia y con la garantía FOGAPE que el Gobierno – entiendo que lo dijo el ministro que lo está poniendo en práctica- esta garantía permitiría darle tranquilidad al banco o renegociar el crédito y dar un mayor plazo para que cuando vuelva a llover y volvamos a tener agua, pueda la persona no perder su campo y poder pagar sus deudas”.
Otra de las medidas que el presidente de los canalistas de Recoleta plantea que “lo otro es el “Horario Punta”. Hay agricultores que tienes sus pozos inscritos, pero con el horario punta no pueden extraer el agua que corresponde. Y esto también afecta a los APR, porque en muchos casos, el agua que sacan los APR es mínima. Entonces, si ellos tienen que parar de las 6:00 hasta las 11 o 12 de la noche, eso también afecta para abastecer de agua las comunidades, a los pueblos”, puntualiza.
“En el caso de nuestra asociación del canalistas, por supuesto tenemos y hemos elaborado un Plan B para enfrentar esta catástrofe, pero creo que el Gobierno y la Comisión Nacional de Riego, deben hacer un gran esfuerzo en entregar a la provincia Limarí y a la región de Coquimbo, concursos especiales de la ley de riego. Lo más golpeado con la sequía, es la provincia del Limarí, porque el Choapa ha subsistido y Elqui también. Nosotros somos el epicentro de esta catástrofe. Estos concursos de de la Ley de Riego debiera enfocarse también a que los proyectos se les exija que tengan un mínimo de Mano de Obra. Por ejemplo, el proyecto de 100 millones que tenga que gastar al menos el 25% en Mano de Obra, y eso permite generar empleo, captar y a la vez arreglar nuestra infraestructura de riego, que en algún momento tendrá que usarse”.
¿Qué pasa con los organismos fiscales en la región?
“El Gobierno Regional también dispone de recursos para hacer estos proyectos. Nosotros hemos pedido, que estos recursos que dispone el Gobierno Regional, se hagan a través de la Comisión Nacional de Riego, por una razón muy simple: porque todos sus proyectos y sus dineros se invierten, no hay actos de corrupción, por lo tanto, a nosotros nos interesa que esto funcione. Si el Gobierno Regional, tal como en una oportunidad anterior aportó dineros, que estos los administre la Comisión Nacional de Riego y se orienten a los mejoramientos de canales, sifones, en obras más permanentes” y remarca que “la geomembrana es para solucionar un problema de corto plazo y yo creo que para este momento, no. Lo importante son obras que duren a 30 o 50 años. Esto es lo que a nosotros como Canalistas del Embalse Recoleta más nos interesa: primero mejoramos nuestras infraestructuras de riego y segundo damos empleo, porque la cesantía va a ser muy alta. Son las propuestas nuestras que pueden aminorar esta catástrofe, porque tampoco van a solucionar el problema”.
Hace poco vino el ministro para a reinaugurar el Tranque Santa Julieta. ¿Ese tipo de obras son las que usted cree, deben ser prioridad para para las autoridades?.
“Claro, porque y es como medio paradójico en sí, porque cuando no hay agua, uno puede trabajar en las obras. Aparte de Santa Julieta que se revistió con membranas un tranque de 15 hectáreas, tenemos dos tranques en Cerrillos, que San Antonio y Concepción que no están revestidos. Entonces ahora es la oportunidad, si la CNR hiciera un concurso, para nosotros poder revestir a esos tranques que pierden mucha agua. Esos tranques fueron arreglados a través de la dirección de Obras Hidráulicas hace como 5 años atrás, y eso es algo que nos serviría mucho”, detalla.
Añade que “repecto a los tranques y los canales para nosotros es vital seguir arreglando o revistiéndolos, como el canal Villalón. Ya en este en este momento estamos haciendo un proyecto de 1190 metros de un canal que conduce tres metros cúbicos por segundo, en un lugar de difícil acceso, un terreno escarpado, pero lo estamos haciendo. Estamos postulando a ver si nos ganamos un proyecto”.
Mucho se ha hablado de la priorización del agua de los embalses y los afluentes para el consumo humano, ¿Qué opinan como asociación de regantes?
“En primer lugar creemos que eso está bien, el agua es un bien nacional de uso público y se prioriza el consumo humano y eso debe ser así, porque es lógico. Sin embargo, nosotros como regantes del sistema Paloma, las ocho organizaciones que estamos ahí, hemos dejado y siempre lo hemos tenido muy claro, que hay una cantidad de agua que se va a reservar para el consumo humano. Y esa agua solamente se puede sacar por las válvulas que están abajo del tranque, y no por el canal matriz Paloma. Bueno, nosotros como CASEP, hemos dicho de que a partir del primero en mayo, esas aguas se van entregar para el consumo humano, ya sea por el río Limarí o por el canal Camarico a Aguas del Valle, para que proceda a procesarla y entregarla a la población. Esta es un agua que nosotros dejamos de consumir y por lo tanto, eso tiene un valor, porque nuestras organizaciones no tienen soporte financiero, pues como el regante no tiene agua no cancela su cuota social. Aguas del Valle debe cancelarnos a nosotros esa agua, porque ellos se la cobran a los usuarios.
Lo que estamos pidiendo es lo mismo que se hizo en Elqui, Aguas del Valle hizo un convenio donde por cada metro cúbico, ellos pagan cierta cantidad de pesos y pasada cierta cantidad de agua, ese valor aumenta, porque de lo que se trata es que como estamos en crisis la gente consuma lo menos posible. Desgraciadamente, hasta el momento no ha habido resultados en esto y acá se va a generar un problema y la autoridad va a tener que decidir y cortar el queque…”
¿A quién se refiere con la autoridad?
“A la Dirección General de Aguas, a la Comisión Nacional de Riego y a la Dirección de Obras Hidráulicas. Porque se ha dicho en todos los tonos, lo ha dicho nuestro presidente José Eugenio González, esa agua está y debe ser cancelada para que ellos la procesen y la entreguen a la población. Además, se les ha ofrecido, por parte de Camarico, el uso de un canal para hacer llegar el agua al sector de Los Peñones. No es algo antojadizo de nosotros. La empresa Aguas del Valle debe entender que está inmerso en una sociedad, nosotros como agricultores estamos entregando todo lo que podemos. Y aquí, todos tenemos que poner la cuota de sacrificio que nos corresponde. Nosotros hemos perdido plantaciones, hemos perdido producción, dejamos de usar esa agua, pero también hay una empresa, que tiene fines comerciales y tiene sus tarifas, que si bien nos dicen que son reguladas, pero ellas les permitirán cancelar lo que corresponde a nuestras asociaciones de riego. Y lo digo porque nosotros como Recoleta, tenemos un tercio de las acciones de esa agua”.
¿Ustedes se han reunido con Aguas del Valle?
“No, nos hemos reunido con la autoridad, sí. Pero no ha participado Aguas del Valle, se lo hemos dicho la autoridad, que se invite a Aguas del Valle para darle un corte a la situación. Se mandó un borrador de un acuerdo con los volúmenes, la tarifa, los tiempos…”
¿De cuánta agua estamos hablando para poder asegurar el abastecimiento de la población?
“Hubo un arreglo para asegurar más agua, pero son como 6 millones de metros cúbicos. Lo que pasa que en toda esa agua, hay un embarque, entonces no lo puedo decir yo cuánto es. Ojalá sea lo menos posible, pero sí es una cantidad significativa para Aguas del Valle, que además, la va a sacar cuando la necesite. No es una corriente contina de agua, sino que está embalsada y lo que se ha hablado con la Dirección General de Aguas, es que ellos sacarían algo de 500 litros por segundo. Eso permitiría mantener el flujo.
Ojalá que ellos entiendan esto y que podamos tratar este tema y darle corte, porque esto es urgente para nosotros, para la empresa, la comunidad y la autoridad, para que tengan la seguridad que su población no se va a ver expuesta a un racionamiento falta de agua”.
Ustedes tendrán una actividad este martes de la próxima semana que está siendo organizada por el Departamento de Desarrollo de su organización. ¿De qué se trata y para quiénes está orientada?
“Sí, nuestro departamento se reactivó con esta crisis, necesitamos el apoyo y asesoría de personas que sean competentes y que sepan del tema. El directorio tomó la decisión de hacer un encuentro regional de los directivos de las organizaciones de riego de Elqui, Limarí y Choapa, acá en las oficinas del Embalse Recoleta, ubicadas en calle La Feria 770. La idea es un poco aterrizar todo lo que se ha hablado. Porque hemos tenido reuniones con la Sociedad Agrícola del Norte, con la Sociedad Nacional de Agricultura, con las autoridades, pero como dicen los futbolistas, es la hora de poner la pelota al piso y decir ¿bueno, por dónde empezamos? porque ya el 30 de abril llegó la ‘Hora 0’, se terminó la temporada anterior y ahora empieza una nueva temporada de riego, entre comillas y tenemos que prepararnos, como organizaciones de riego.
Por ejemplo, se ha hablado de lluvias a través de los bombardeos de nube, ese es un tema que nos interesa a ver cómo poder que eso a todos nos llegue”.
¿Quiénes van a participar? ¿Tiene más menos ya un número de confirmados para este encuentro?
“Bueno, se invitó a la Junta de Vigilancia del Río Elqui, la Junta de Vigilancia del Río Choapa, y a todas las asociaciones de riego del Limarí. Esto se realiza el día martes 07 de Mayo, a las 11:00 de la mañana, acá en el Salón. Vamos a hacer un encuentro donde no se hable de lo mismo que ya hemos escuchado, sino que cómo enfrentar este momento, de una manera más práctica”.