A muchos llamó la atención que Mario Alzamora Valdivia, conductor de un automóvil que fue apedreado por cuatro sujetos en el año 2014, no se presentó esta semana para prestar testimonio en el juicio oral respectivo.
La explicación es que Alzamora Valdivia desde el año 2015 ha venido eludiendo sistemáticamente los tribunales puesto que existe una orden de detención pendiente luego que el 25 de abril del mismo año agredió brutalmente con un objeto contundente a su ex pareja en la vía pública, hechos que conmocionaron a toda la ciudad y movilizaron a decenas de mujeres en manifestaciones públicas por las calles del centro.
En esa fecha Alzamora Valdivia interceptó a Alicia Arcos , presidenta de la Junta de Vecinos Villa Amanecer mientras caminaba por la calle Carlos Condell de la población 21 de Mayo, para golpearla salvajemente con un objeto contundente (presuntamente un bate de beisbol) causándole graves lesiones en la cabeza, rostro y distintas partes del cuerpo. Afirman quienes la defendieron en el momento, que de no haber intervenido incluso pudo ocasionarle la muerte.
Desde entonces Mario Alzamora permanece prófugo de la justicia, con orden de detención, ayudado por su círculo de amistades que lo protege y lo ocultan.
Mario Alzamora tenía dos acusaciones previas a estos hechos, que se remontan al 14 de marzo del mismo año cuando fue requerido en el Juzgado de Garantía de Ovalle por el delito de lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, contra la misma Alicia Arcos y programada una audiencia de juicio oral para el lunes 25 de mayo.
Sin embargo, un mes más tarde en la sala 2 del Juzgado de garantía de Ovalle, se efectuó una nueva audiencia de juicio oral simplificado por el delito de amenazas en contra de la misma mujer. En esta oportunidad la víctima, “para no perjudicarlo” (según nos señala una fuente de la Fiscalía), pidió para él una salida alternativa, que consistió en la suspensión condicional del procedimiento.
El juez Luis Muñoz dispuso entonces el abandono del imputado del hogar común y la prohibición de aproximarse a la víctima al lugar de domicilio, trabajo, estudio o en la vía pública. “Si el imputado incumpliere las condiciones decretadas, se faculta al personal policial para proceder a su inmediata detención”, agrega la resolución.
No obstante aquello, apenas diez días después, el 25 de abril, Mario Alzamora abordó a su ex pareja en la vía pública para agredirla brutalmente con un palo.
El Ministerio Público de Ovalle inició una investigación en su contra por el delito de lesiones menos graves, por lo que se solicitará para él una pena de 54 días de presidio. Como no ha concurrido a las citaciones efectuadas, el pasado 29 de marzo fue sobreseída temporalmente la causa y declarado en rebeldía.