Desde el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) explican que si bien hubo un aumento en la detección, no cambiaría el estado de la región de estar en vías de erradicación de la plaga, además anuncian medidas de emergencia para aumentar el control.
Tras la última recolección de trampas de la plaga Lobesia botrana, también conocida como la polilla del racimo de la vid, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) del Ministerio de Agricultura realizó la captura de 10 ejemplares en cuatro focos diferentes, lo que indica un aumento en la detección de la plaga, generando la toma de medidas inmediatas para incrementar su control en la región que está en vías de erradicación de la polilla.
De esta manera, es que tras una reunión integrada por una comisión proveniente del nivel central del SAG, además del equipo regional de Protección Agrícola y Forestal, encabezada por el director regional del SAG, Jorge Fernández, se fijaron estrategias de control, entre las que se incluye la instalación de 16.000 dispositivos de confusores sexuales de Lobesia en un radio total de 32 hectáreas.
Jorge Fernández explicó que “la semana pasada tuvimos captura de Lobesia botrana en las tres provincias, que fue un hallazgo significativo considerando que hasta la temporada pasada no habíamos tenido capturas tan importantes como ésta. Sin embargo, nosotros continuamos en una zona de erradicación, por lo tanto no significa que la región cambie a otro estado en el análisis de riesgo de la plaga”.
“Frente a este escenario en particular, como SAG realizamos un comité técnico donde analizamos la situación y desarrollamos una estrategia para controlar la plaga que se basa básicamente en la instalación de confusores sexuales, la aplicación de químicos y una campaña de difusión para sensibilizar a la población sobre las actividades que vamos a realizar, sin embargo, debemos hacer un llamado a los productores a que estén atentos a la aparición de la Lobesia, a tomar los resguardos pertinentes al caso y que notifiquen al SAG ante la presencia o sospecha de la polilla” agregó Fernández.
Asimismo, el Jefe de la División de Protección Agrícola y Forestal del SAG Nacional Rodrigo Astete, señaló que “dentro de las medidas a tomar se considera el establecer una cuarentena dentro de tres kilómetros a la redonda de la ubicación de los brotes, aparte de que los sitios donde se detectaron los focos tendrán la imposibilidad de exportar a ciertos mercados”.
En tanto, la Directora Ejecutiva del Programa Nacional de Lobesia botrana, Grisel Monje, explicó que “en la Región de Coquimbo estamos enfocados en poder erradicar la plaga de toda la zona productiva y urbana, por lo tanto, lo que se ha hecho es reforzar la superficie que se está cubriendo con confusores sexuales, que es una herramienta que permite evitar que se reproduzca la lobesia al confundir al macho con la feromona femenina que estos confusores liberan, los que se están entregando de forma gratuita a los productores, pero ellos tienen la obligación de instalarlos”.
La región de Coquimbo cuenta con 11 áreas de manejo, las que se verán incrementadas con los nuevos focos detectados.
