Aunque el defensor quiso emborrachar la perdiz al magistrado, este no le «compró» la historia y dejó al imputado en prisión preventiva.
Alrededor de las 16.00 horas del domingo Francisco Solano Honores Portilla fue sorprendido por carabineros saltando la reja de una vivienda y detenido por robo en lugar destinado a la habitación.
El hecho ocurrió en un domicilio de la calle Esmeralda de la ciudad de Punitaqui y fue denunciado por un vecino que lo vio ingresar y llamó anónimamente a Carabineros de la Tenencia local que llegaron justo cuando este salía del lugar con un soplete y una caja de herramientas, las que posteriormente fueron reconocidas por la propietaria.
Y aunque el defensor del detenido en la audiencia realizada en la sala 2 del Juzgado de Garantía de Ovalle intentó ”emborracharle la perdiz” al magistrado , argumentando para recusar la seriedad de la acusación, que no se tenía la identidad de la persona que había hecho la denuncia anónima a carabineros; que no era seguro que las herramientas fueran de la dueña de casa (porque una mujer no suele tener estas cosas en su casa), que en el parte aparecía la declaración de uno solo de los dos funcionarios policiales que hicieron la detención (El otro podría haber tenido una versión distinta, afirmó) , el juez Luis Muñoz – al que no es fácil pasar “gato por liebre” – resolvió la detención preventiva del imputado durante los 60 días que dure la investigación. Afirmó el magistrado que existían elementos suficientes para que en este estado de la investigación tener la seguridad de la participación del imputado en un delito que tiene pena de crimen y genera inseguridad en la comunidad, considerando que Honores Portilla constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
A tal punto que el mismo imputado minutos más tarde debió comparecer en la misma sala en un Juicio Simplificado pendiente, acusado del delito de amenazas.