Un lector nos detiene en el paseo peatonal de Vicuña Mackenna de Ovalle para hacernos notar dos detalles que en su opinión son sorprendentes contrastes.
Uno de ellos son las flores de las plantas ornamentales que hace unos meses fueron instaladas a cuatro metros de altura en maceteros en los postes del alumbrado eléctrico. Plantas que en su momento fueron muy bien recibidas y que pusieron una nota distinta al lugar.
“El problema es que hace mucho tiempo que no las riegan las matitas y a la distancia se puede ver que la mayoría están secas. Es una lástima porque cuando las instalaron se veían tan bonitas”, nos dice nuestro informante, residente del sector.
En el otro detalle que nos hace notar el vecino, es que resulta contradictorio que mientras las plantitas se secan en sus maceteros a cuatro metros de altura, entre la tienda Paris y calle Coquimbo el agua corre por el medio de la calzada perdiéndose en la rejilla captadora de aguas lluvias.
“Y esta agua corre y corre todos los días y nadie hace nada por remediarlo. Al parecer en Ovalle las grandes empresas tienen manga ancha, pero si yo tuviera un negocio chico acá y tirara el agua a la calle, tenga seguro que me pasarían al tiro una multa”, agrega.