El Samu Coquimbo, a través de las redes sociales, está haciendo un llamado a los vecinos para que los nombres de sus calles y pasajes cuenten con una clara identificación.
Explican que si un pasaje o calle no tiene identificación o el letrero está en mal estado, eso puede dificultar la llegada de carros de servicios en caso de una emergencia.
En Ovalle una cantidad significativa de calles y pasajes de poblaciones no tiene identificación o está en muy mal estado, que impide su lectura.
Patricio Maurin, jefe de la Dirección de Tránsito de Ovalle señala que cuando una población es construida es labor de la Dirección de Obras Municipales velar que, al momento de su recepción, sus calles y pasajes cuenten con la debida señal de tránsito e identificación de sus calles.
Sin embargo en los meses siguientes estos letreros van desapareciendo a consecuencia del pintado de muros que efectúan los propietarios de las viviendas esquinas, a ampliaciones de casas, sin que estos efectúen la reposición de los mismos; o simplemente por la acción de los infaltables vándalos que los destruyen o rayan encima haciéndolos ilegibles.
En cuanto a esto último Maurín explica que el departamento de Tránsito tiene sólo dos “maestros” pintores para todas las labores de la comuna, desde pintado de señales de tránsito, repintado de calles, o mantenimiento de los nombres de las calles.
Agrega también que suele ocurrir que cuando ellos pintan o reponen un letrero, el propietario – que considera desentona con la casa – lo retira o repinta encima. “Y no podemos hacer nada porque es su propiedad”, agrega.
Un dirigente vecinal de una población de la parte baja reconoce que existe ese problema y que, en efecto los mismos vecinos muchas veces no colaboran en la mantención de estas señales identificadoras cuando hacen remodelaciones, cambian las panderetas originales por un muro, o construyen un segundo piso. “Además de los tontitos que las rayan encima”.
Se compromete a que en la próxima reunión de la Junta de Vecinos tratar el tema para sensibilizar a los residentes del sector. Aún más, aprovechar la oportunidad para proponer que, sin esperar que la Municipalidad lo haga, ellos mismos efectúen el repintado de los letreros.
“Porque tienen razón: nosotros mismos nos podríamos ver afectados un día de estos si el SAMU o los bomberos no llegan a tiempo a una emergencia porque andan perdidos buscando la dirección”, agrega. Recuerda que hace unos meses un carro de bombas que concurría a una llamada de emergencia estuvo dando cinco minutos vueltas a la manzana porque el pasaje desde el que los llamaron no tenía nombre. Y era tanto que ni los mismos vecinos cercanos sabían que se llamaba de esa manera.
Y, a propósito, estimado lector: ¿Cómo está el letrero con el nombre de su pasaje?