A los que llegaron en la mañana de ayer martes hasta el sector edificio de Correos no pudo menos que llamar la atención las aguas de la pileta de aguas danzantes de un intenso color rojo.
Alguien durante la noche llegó al lugar con una tintura que arrojó a las para causar un efecto en la comunidad.
El efecto fue diferente en los transeúntes con quienes conversamos, el que varió desde una interpretación que “representaba a los caídos durante las marchas”, cosas de niños en fin de año (como tirarse con ropa a la pileta) , o simple vandalismo como afirmó un adulto mayor.
Esto remite a un video que en los últimos días circuló por las redes sociales en el que un encapuchado llega hasta una fuente de agua pública en una plaza para arrojar tintura roja en ella y es sorprendido por un trabajado que le enrostra su actitud, haciéndole notar que el trabajo de limpieza del estropicio lo tendrá que hacer él. El encapuchado finalmente se marchó avergonzado.
¿Usted qué opina? ¿Mensaje, travesura o simple vandalismo?
