Hoy se cumplen 45 años del golpe militar y derrocamiento del Presidente de la República, Salvador Allende Gossens, elegido democráticamente en 1970.
No cabe duda que causas pueden haber muchas para que se produjera este hecho: debilitamiento del poder político, división de la sociedad chilena, mal momento económico, intervención extranjera en la política chilena tanto a favor como en contra del gobierno, concertación económica para desestabilizar el régimen y un largo etcétera.
Sin embargo, nada fue justificable de lo que las FFAAs instauraron como manera de actuar: medidas represivas que atentaron en forma horrorosa contra los derechos humanos de miles de compatriotas con la excusa de una guerra que nunca existió, llegando al asesinato previa tortura y posterior desaparecimiento de muchas personas inocentes cuyo único pecado era pensar distinto a quienes ordenaron y mataron sin piedad, nada fue justificable para torturar a mujeres embarazadas y jóvenes, nada fue justificable para entregar a guaguas chilenas en adopción al extranjero estando sus padres vivos, nada fue justificable para que se diera el caso degollados», los quemados vivos y tantos exiliados y relegados.
Todo el cuadro anterior hace que hoy a 45 años del inicio de esa larga noche que duró 17 años para millares de familias chilenas, nada es justificable para que los que tienen información de dónde están muchos desaparecidos aún la siguen ocultando, no es justificable que existan parlamentarios de derecha que aún rinden homenaje al dictador y festinen con los hechos, también no es justificable que existan personajes que quieren tejer un manto de olvido frente a lo sucedido con la excusa del empate, la post verdad y de que sólo se debe mirar el futuro olvidando el pasado y menos es justificable que se intente borrar de cuajo la memoria histórica siendo esto un vano esfuerzo.
Todo lo descrito hace que no será justificable terminar con dicha memoria histórica mientras no se sepa completamente y exactamente la verdad haciéndose justicia realmente, nada será justificable para seguir ocultando los hechos que rodearon el asesinato del Presidente Eduardo Frei Montalva por parte de la dictadura, nada será justificable para que la derecha chilena en su totalidad no se desmarque totalmente de la dictadura, reconozca su complicidad y pida perdón por su actuar y omisión y por último nada será justificable para que se sigan ocultando los horrores vividos por millones de familias chilenas desde ese aciago 11 de septiembre de 1973.
Luis Guillermo Castillo Tapia