Científicos desarrollan un método revolucionario que utiliza nanopartículas creadas por bacterias de aguas termales del Maule para degradar tintes tóxicos de la ropa, un contaminante cancerígeno que hoy envenena ríos, suelos e incluso el aire del desierto de Atacama.
El problema: toneladas de ropa que se convierten en veneno
Los colorantes sintéticos usados en textiles —llamados azoicos— son altamente tóxicos y persisten por años en el ambiente. Peor aún: 6.000 toneladas de ropa desechada se acumulan en el desierto de Atacama, donde el sol las quema lentamente, liberando químicos al aire y la tierra. «Es una bomba de tiempo ambiental», advierte la Dra. Shrabana Sarkar, líder del proyecto.
El equipo descubrió que bacterias de las aguas termales del Maule —acostumbradas a sobrevivir en condiciones hostiles— producen polisacáridos capaces de generar nanopartículas «verdes». Estas atrapan y degradan los tintes en horas, sin químicos añadidos.
¿Cómo funciona?
- Las bacterias sintetizan las nanopartículas.
- Estas se aplican a aguas contaminadas con tintes textiles.
- En pruebas preliminares, lograron descomponer los contaminantes en un 90% frente a métodos tradicionales.
Próximo objetivo: el megabasural de ropa en Atacama
El plan es escalar la tecnología para tratar los textiles en descomposición del vertedero más grande del mundo, ubicado en Alto Hospicio. «Si no actuamos, la contaminación seguirá llegando al aire que respiramos y al agua que bebemos», señala Sarkar.
El proyecto, que ya está en fase de pruebas éticas, podría implementarse en 18 meses. De tener éxito, ofrecería una alternativa real para limpiar no solo aguas industriales, sino también suelos y vertederos. «La moda rápida nos está matando —dice Sarkar—. Esta tecnología es una esperanza para revertirlo».
Por Equipo OvalleHOY.cl