A los espectadores del estadio Diaguitas en la tarde del sábado les llamó la atención la presencia de un jugador del equipo rival que se desplazaba por el césped con un claro impedimento físico. Carecía del antebrazo derecho.
Se trata de Nicolás Gómez (aunque en la lista del equipo aparece como Sergio) , joven de 22 años que en 2016, perdió parte de su brazo derecho, trabajando en una fábrica de palets.
Sin embargo el joven sanfernandino, estudiante en el Inacap de Rancagua, en lugar de echarse a morir, se las arregló para rehabilitarse y conseguir llegar al club Tomas Greig donde está teniendo la oportunidad de desarrollarse en lo que es su Pasión: el futbol.
Su caso, que ha sido destacado en las ultimas semanas por la prensa nacional – entre ellos Chilevisión y CDF – es un ejemplo, no solo para quienes aman el futbol, sino un ejemplo de vida en general.
Y fue un privilegio verlo el sábado en el estadio Diaguita aportando para su equipo que regresó a Rancagua con un sorpresivo empate ante el dueño de casa.
M.B.I.