Como es una tradición para todos los 25 de diciembre en Ovalle los niños salieron a la Plaza de Armas para disfrutar de los juguetes que les trajo el Viejo Pascuero la nochebuena. Y para compartirlos con sus amigos, o con otros niños que hay en el lugar, por supuesto.
Niños con flamantes bicicletas, patinetas, hermosas muñecas que los pequeños lucen con orgullo y satisfacción ante la atenta mirada de sus padres.
El único detalle , es claro, que la cantidad de niños ahora es bastante inferior a la de navidades anteriores.
¿La explicación? Nos la da un conocido vecino que suele pasar por el paseo público con destino a la Misa del mediodía en la Iglesia San Vicente Ferrer. “Los otros niños debe estar en sus casas jugando con el computador, la Tablet o el celular que les regalaron y no salen a la calle. Yo me acuerdo que cuando niños recibíamos una pelota o una bicicleta y no hallábamos la hora de salir a a la calle a mostrarla”, reflexiona moviendo con pena la cabeza.
Bueno, tendremos que acostumbrarnos a eso. ¿no?
M.B.I