Hace un par de días viajando desde Illapel a Guanaqueros y mientras recorría las serranías de Canela, Combarbala, Punitaqui el centro neurálgico de la sequía del Norte Chico, pensaba en las palabras que el presidente Milei le anuncia sus electores; un grito que se hizo carne en el pueblo argentino: “No hay plata”, y con ese singular e inédito eslogan gano la presidencia del país vecino.
Ya dejada atrás Combarbalá, me sorprende una vía pavimentada que la une con Ovalle, un deseo desde siempre de los vecinos de la muy postergada cuidad, además lo que al menos me imaginaba algo imposible de realizar la mítica cuesta de Los Mantos no solo pavimentaba con los más altos estándares de construcción, en si una verdadera muralla de hormigón sólido y firme que defiende de caer al precipicio de algún novel conductor u algún chofer irresponsable.
Llego a Punitaqui y quedo sorprendido de ver en esa larga calle una cantidad de autos estacionados imposibles de imaginar hace algún tiempo. Frente al municipio local, aglomeración de móviles, la mayoría de última generación. Continuo mi travesía en una ruta expedita cruzo mi ciudad natal Ovalle, y allí se encuentra el Casino de Juegos, cuyo estacionamiento estaba absolutamente saturado de vehículos, en chileno fácil, Lleno. Miro el reloj, marca las seis y cuarto de la tarde de un día hábil, un día laboral, un jueves.
Continuo mi viaje, hasta hora el” Corcel Rojo” impecable, mi antiguo y noble Pegeuot del 94 sigue firme, Tiqui Taca. Me desplazo por una ruta de doble pista, con mucho tránsito de automóviles, quizá una Micro tal vez un Bus de transporte público. Doble pista un gran anhelo de los ovalinos , que al igual que todas las autopistas chilenas causan la envidia de los vecinos. Llego al peaje de Las Perdices, una larga fila de autos esperando cancelar su paso los que van y los que vienen. Continuo mi plan de viaje, y en el sector de las Barrancas doblo hacia mi meta de viaje, en una ruta con pavimento. Cruzo el peaje de entrada a guanaco sigo mi camino y miro impactado una construcción enorme se me informa que se trata de un proyecto al más estilo de los que existen en Punta Cana, Varadero o Cancún de nombre Rosa Agustina, un Resorte & SPA del más alto nivel,”all inclusive “en Guanqueros Beach Resorts, como reza la propaganda, el hombre debe querer mucho a su madre al dedicarle su nombre a tan insolente construcción en un medio de por sí muy pobre.
Pero falta la guinda de la torta: día Lunes interferiado (20 de mayo) como dicen los cuicos, la feria libre de Tongoy creada para vender frutas y hortalizas, estaba completamente repleta de personas que, con ansias, compraban todo lo que se ofreciera: sacar a mil…sacar a mil… era el grito de guerra que vociferaban los ávidos vendedores. A Luca…Lleve a Luca… Todo a mil…todo a mil y un enjambre de ansiosos consumidores se abalanzaban sobre las tan atractivas ofertas, desde un clavo hasta aquello que Ud. es capaz de imaginar… todo la chatarra Made in China ahí se encuentra…todo a Mil…todo a Mil…todo a Mil…todo a Mil, entonces las jovencitas venidas de Puerto Velero se proletarizan comprando “ropa de segunda mano”; ahí se zambullían sobre las vestimentas que en pilas, las ropas se enseñan. Por ahí era posible encontrar algún puesto de venta de frutas y hortalizas.
Al fin llego a casa de mis amigos, después de saborear un sabroso Queso de Cabra con una gloriosa taza de té, lo habitual cuando se llega a un lugar tan hermoso con personas tan queridas.
Consulto: ¿Y…?. ¿Cómo están las cosas por acá?
Regular no más. Pues como Ud., Sabe.
¡NO HAY PLATA!
IVAN RAMIREZ ARAYA
Guanqueros, 21 de mayo 2024
