Es lo que nos dice una comerciante de la calle Ariztía Poniente, sector frente al espejo de agua en la alameda de Ovalle.
“Está colgando y le puede caer en la cabeza”, agrega.
“No se preocupe; mire que ando con gorro. Gracias de todas maneras ”, le decimos aunque seguimos camino.
Es que la curiosidad puede más que el riesgo a sufrir la caída de una rama sobre la cabeza.
Unos metros mas allá advertimos a la distancia una gran rama de un árbol que se ha quebrado del tronco y está colgando sobre las cabezas de la gente que pasa.
Otro comerciante que nos observa sacar fotos, nos dice: “Ya avisamos a la Municipalidad pero todavía no han venido”.
Bueno, por si aún no la han sacado, si pasa por el lugar tome algunos resguardos para evitar un accidente.