El país en 1915, decretó en forma oficial, el 19 de septiembre, como el “Día de las Glorias del Ejército”, ya que, los desfiles o revistas militares venían desarrollándose desde hace muchos años en su territorio.
En un principio, las paradas consistían en ejercicios militares y simulacros de guerra. En Santiago se realizaban en el Llano de Portales y significaban una fiesta popular, donde asistía el Presidente de la República y sus Ministros montados a caballo. Por ende, en Coquimbo, (cito un artículo de 12 de septiembre de 2011, “Coquimbanos, vamos a hacer Pampilla”), donde mencionábamos que la tradición de ir a dicho sector, había partido en 1864, cuando se realizaban prácticas militares frente a la comunidad, en periodo de fiestas patrias, con la presencia de la Brigada Cívica de Artillería y la concurrencia de marinos de las naves fondeadas en el puerto y de otros eventos ecuestres.
El sentido de estas fiestas es reafirmar y fortalecer las relaciones entre el mundo civil y militar, más ahora, que hay inestabilidad y síntomas de desencuentros en el cono sur, por los intereses extra continentales que son conocidos y que hemos mencionados anteriormente.
En Coquimbo, la comunidad se volcaba a las calles en las fechas de 21 de mayo y para el 19 de septiembre, esto debido a que miles de coquimbanos en el pasado y en la actualidad han pertenecido a las Fuerzas Armadas, principalmente en la marina, pero hoy en día, eso no está ocurriendo. Buscando la explicación, puede deberse a que ahora no se tiene una fecha exacta, o bien, al realizarla en un día de trabajo la gente no puede concurrir. También me llamo la atención, el contraste que se dio, entre el acto realizado en Coquimbo y el efectuado en La Serena. En el primero, las fuerzas fueron solo una sección (31 hombres), por cada rama de las Fuerzas Armadas y con la mínima cantidad de ciudadanos presenciándolo. En cambio me remito a lo escrito en la sección “Al filo de la Noticia” de Diario La Región, de 19 de septiembre de 2014, página 5. “Todos los integrantes del Regimiento Coquimbo participaron del desfile en La Serena. Al finalizar todos se fueron cantando hasta el regimiento y con un gran despliegue de grupos, jeeps y camiones de campaña”.
Ante esta situación, sugiero revisar y darle la connotación que se merece la recordación de nuestro pasado histórico, en base a rediseñar los actos cívicos, como ser; buscar un lugar donde los escolares participen directamente de él, ya que, hoy en día, quedan en un lugar donde no escuchan las alocuciones patrióticas ni el contenido del acto. Además, no es conveniente colocar la ceremonia en fechas distintas, ya que, se supone que es el motivo de la celebración y no otros compromisos. A lo mejor, sería bueno realizar la ceremonia en plena Pampilla y así, estaríamos volviendo a las raíces de ella.
OCTAVIO ÀLVAREZ CAMPOS
PROFESOR DE HISTORIA Y GEOGRAFIA
COQUIMBO