Fuimos testigos de un pequeño episodio ocurrido en una calle céntrica de la ciudad.
Una abuela, su hija y la nieta de escasos años pretendían cruzar la calle Libertad esquina de Arauco, aunque el intenso tránsito del mediodía se lo impedía.
Entonces el conductor de un taxi colectivo, se detuvo y haciéndoles un gentil gesto con la mano, las invitó a cruzar.
Las tres se apresuraron en llegar a la vereda opuesta, y entonces se devolvieron a agradecer al conductor:
– Muchas gracias – dijo la abuela
– Muchas gracias – dijo la hija
– Muchas gracias – repitió la pequeña
Dos gestos muy sencillos aunque no habituales. El del conductor que cedió el paso a las mujeres, y el de estas agradeciendo en voz alta a su benefactor.
Estos pequeños gestos ayudan a la convivencia y a mejorar la calidad de vida en una ciudad que crece en tamaño, en población y que se deshumaniza; con calles congestionadas con vehículos, conductores irritados por la demora en llegar de un punto a otro de la ciudad, por peatones temerosos de cruzar de una acera a otra por entre vehículos cuyos conductores no respetan sus derechos.
Nuestras autoridades, por una parte, trabajan para hacer la nuestra una ciudad más amigable , ensanchando calles, avenidas, creando nuevas vías de comunicación que permitan atravesar con rapidez la ciudad de un lado a otro, como una manera de paliar el crecimiento desmedido del parque automotor; planificando además el crecimiento urbano para que cada sector de la ciudad, por apartado que esté, sea autónomo, con los servicios necesarios para evitar que sus habitantes se trasladen hacia el centro en busca de atención de salud, educación, comercio, etc.
Los resultados sin embargo no son tan rápidos ni significativos como fuera de desear , y pasará mucho tiempo antes que consigamos (si es que se logra) tener calles descongestionadas y alcanzar una buena convivencia entre quienes las ocupamos a diario
Pero mientras eso no ocurra, gestos como el de este conductor de taxi colectivo de ceder el paso en una esquina a tres mujeres, y el de estas de agradecer su corrección ayudan a mejorar esta convivencia .
Después de todo el tejido para la convivencia social está construido por miles de pequeños gestos de buena voluntad como estos.
M.B.I.
