¿Qué es lo que puedo hacer yo para cuidar a los míos, a mí comunidad y a mí mismo?
Este título refleja la imperiosa necesidad de que todos nos cuidemos y de lo esencial que es el autocuidado, en especial en estos momentos de pandemia, pues como bien lo conceptualizara Dorotea Orem, el autocuidado es “un conjunto de acciones intencionadas que realiza la persona para controlar los factores internos o externos, que pueden comprometer su vida y desarrollo posterior, siendo, por lo tanto, una conducta que realiza o debería realizar la persona para sí misma.”. Ante ello nos podríamos preguntar ¿qué es lo que puedo hacer yo para cuidar a los míos, a mí comunidad y a mí mismo?
Lo primordial de todo esto, es el lavado frecuente de manos con agua y jabón el cual debe durar por lo menos unos 20 segundos que correspondería a cantar aproximadamente dos veces la canción de cumpleaños feliz. Este lavado de manos debe ser acucioso, puesto que se debe lavar entre los dedos, detrás de estos, las palmas de las manos, detrás de las palmas, los pulgares, las muñecas y las uñas y en caso de que andemos en la calle (lo justo y necesario y no salir a “pasear” sino porque es preciso salir) usemos el jabón gel, desinfectante de manos en ese caso, pero sin lugar a dudas, lo mejor es el lavado frecuente con agua y jabón. Otra cosa que uno puede hacer es no utilizar joyas en las manos, durante este período, pues el virus puede quedar rezagado en ellas, una buena opción para las personas que no quieren andar por ejemplo sin su argolla de matrimonio o algún anillo que tenga un significado especial es que se lo pueden colgar en una cadena al cuello y que se mantenga dentro de nuestro vestuario.
Asimismo, es muy importante el evitar tocar o acercarse a personas que estén enfermas y mantener con el resto de la población una distancia social de a lo menos un metro, para así minimizar el contacto persona a persona; así que si tiene que ir al supermercado, por ejemplo, a la caja de compensación etc. mantengamos la distancia de un metro en la fila, eso no sólo lo protege a usted, sino que a su familia y a la comunidad toda. Al igual que la recomendación de mantener este distanciamiento social es que los lugares a los que uno asista y el hogar de uno mismo se mantengan limpios y ventilados; ya que las condiciones de encierro ayudan a la propagación y trasmisión de las enfermedades, como también el realizar diariamente y si se puede con una mayor periodicidad, la limpieza de superficies de contacto como son manillas, control remoto, teléfono, teclados, etc.
Otra recomendación que es de Perogrullo es que al estornudar o toser se debe cubrir la nariz y la boca con un pañuelo desechable o con el antebrazo y no con la mano descubierta, debiendo en el caso de ocupar un pañuelo desecharlo inmediatamente; así como evitar el contacto con niños, adultos mayores, personas inmuno deprimidas y recordemos que lo fundamental es el autocuidado, el lavado constante de manos, el no llevarse las manos a los ojos a la boca y a las mucosas en general, sin haberse realizado un aseo minucioso, pues así es la única forma de protegerse del nuevo coronavirus, ya que aún no existe vacuna, sólo resta esperar y cuidarse y seguir las indicaciones que se están dando, sin entrar en pánico.
No olvidemos que se acerca a pasos agigantados el periodo otoño invierno, ya está haciendo frío y con este llegan todas las enfermedades típicas de la estación como son el virus respiratorio sincicial (VRS), los diferentes tipos de influenzas, con cuadros clínicos de faringitis, bronquitis, neumonías, entre otras muchas enfermedades que son comunes en este periodo.
Así que seamos responsables, cuidémonos, la vida es un regalo precioso que debe atesorarse, no seamos egoístas al exponernos innecesariamente porque piensa que no le va a pasar nada, puede ser efectivo que a usted no le ocurra nada o puede que pierda la vida por su imprudencia, pero puede que por su temeridad exponga a un inocente, así que a cuidarnos todos, usemos en forma adecuada las mascarillas tapándonos boca y nariz, así que juntos saldremos adelante.
Susana Verdugo Baraona