A pesar de la intensa sequía que aqueja a la Región de Coquimbo desde hace ya 15 años, gracias a inversiones constantes que suman $ 80.000 millones y el trabajo colaborativo, hemos logrado que el suministro de agua para los vecinos de la región no haya sufrido alteraciones.
Celebramos un nuevo hito, ya que después de largos meses de trabajo, hemos cerrado un nuevo acuerdo para resguardar el abastecimiento de más de 34.000 familias de Limarí, posible gracias al trabajo multisectorial con la Junta de Vigilancia del Río Grande y Limarí y sus Afluentes, la Comunidad de Aguas del Embalse La Paloma (CASEP) y la Dirección General de Aguas (DGA).
Se trata de un convenio histórico, con extensión de diez años, que garantiza la gestión permanente del embalse La Paloma para entregar el recurso necesario para consumo humano, a disposición de Aguas del Valle, además de un volumen de reserva de 17 millones de m3 del embalse en los años venideros, de uso exclusivo para asegurar el abastecimiento de Ovalle, Sotaquí y Huamalata. Se pone así en el centro a las personas.
No debemos olvidar que la sequía se mantiene y este convenio, además de poner en manifiesto el valor de la gestión integrada de cuencas, nos permitirá enfrentar con más certidumbre los próximos años. Agradecemos a los regantes de Limarí que, entendiendo la emergencia que vivimos, con voluntad y diálogo, han priorizado a miles de familias de la zona y la especial colaboración de las autoridades, dando un sello final a este acuerdo.
Como parte del convenio, además, hemos realizado obras complementarias para mejorar la eficiencia hídrica de la cuenca del Limarí, que implicaron inversiones superiores a $ 800 millones.
Estamos celebrando este gran hito, pero seguimos en emergencia hídrica y los desafíos continúan. Por eso, el trabajo mancomunado de todos los usuarios del agua es fundamental para administrar y hacer un uso eficiente del recurso.
La creciente desertificación en nuestra región nos llama a buscar nuevas soluciones y hacer constantes esfuerzos. La profundidad de la crisis que hemos enfrentado pone de manifiesto el creciente valor del agua y lo privilegiados que somos de contar con el recurso con solo abrir la llave.
Los años venideros serán cruciales para nuestra región y exigen una planificación constante que se anticipe a este difícil panorama. El compromiso de todo nuestro equipo es seguir desplegando los mayores esfuerzos para que todos los hogares sigan contando con algo tan básico para la vida como es el agua.
ANDRÉS NAZER
GERENTE REGIONAL AGUAS DEL VALLE