En las últimas horas han ocurrido dos hechos que no se pueden menos de destacar.
El primero, el despeje de dos calles del centro de la ciudad en las que en los últimos días se estuvieron realizando trabajos de reparación de alcantarillados: Libertad con Ariztía y Maestranza con Ariztía.
En ese periodo, conductores de la locomoción colectiva urbana nos manifestaron su preocupación – molestia, más bien – por estas obras que en forma persistente causaban cuellos de botellas en los lugares mencionados, lamentando que estas se estuvieren haciendo en una fecha próxima a la Navidad donde aumenta la circulación vehicular en las calles céntricas. En su opinión era preferible postergar los trabajos para el mes de enero o bien, acelerarlos con horarios extraordinarios.
Atendiendo a esta inquietud, al mediodía de hoy se trabajaba ya en el despeje del sector y las calles en las próximas horas quedarán expeditas al tránsito vehicular.
El segundo de los hechos dice relación con cables del tendido telefónico y de televisión que durante más de dos meses colgaron a baja altura sobre la acera de la calle Libertad, frente a la parroquia San Vicente Ferrer. En los últimos días esos cables no superaban el 1, 70 metro de altura, debiendo los transeúntes esquivarlos para no enredarse con ellos.
Ayer el sector quedó absolutamente despejado, los cables retirados , y ahora los transeúntes pueden pasar con tranquilidad, dejando además libre al sector de esa contaminación visual.
Es de alegrarse de que las empresas respectivas hubieran reaccionado para dar solución a estas inquietudes de la comunidad, y los felicitamos por eso.
Sin embargo la pregunta inevitable es si es necesario que la comunidad, a través de los medios de comunicación, deba expresar su molestia por estos hechos para que se hagan las correcciones necesarias?.
¿No sería de desear el prever dificultades (por ejemplo en los trabajos en las calles) o dar rápida solución en el caso de los cables colgantes? O en innumerables ejemplos más de situaciones anómalas que de manera permanente está siendo denunciadas en la ciudad y que afectan nuestra calidad de vida. Hoyos en las calzadas, aceras en mal estado, arboles a punto de caer, muros en mal estado amenazndo en desplomarse sobre las aceras, etc.
Hacemos asimismo un llamado a la autoridad local para que, a través de sus servicios respectivos, estén atentas a estas inquietudes de la comunidad, (o a captarlas de manera directa) para adoptar de manera expedita medidas que apunten a su solución. A menudo es suficiente un llamado telefónico directo a la empresa encargada para agilizar un trámite que a un particular demoraría días, o semanas hacerlo.