Señor Director:
En los últimos meses hemos podido observar con admiración como el comercio ambulante que existía entre la mitad de la cuadra de Ariztía Poniente y Vicuña Mackenna, con la llegada del edificio de Almacenes Paris, desapareció milagrosamente.
En cambio nosotros que durante años hemos luchado por erradicar el comercio desde las veredas de calle Benavente no lo hemos conseguido. Al contrario aumenta año a año.
Ante eso no queda sino reflexionar: “Poderoso caballero es don dinero”… O, mejor aún, es Horst Paulmann .
Vecina de calle Benavente