En los últimos días nuevas comunas del país se han ido sumando a la iniciativa de suspender los espectáculos de fuegos artificiales para recibir el Año Nuevo.
Los argumentos que han sido entregados por alcaldes y especialistas apuntan al daño que los gases que desprenden los fuegos de artificio causan al medio ambiente; pero en especial se menciona las molestias que causan a animales silvestres y a mascotas, entre ellos los perros que tienen una percepción auditiva muy superior a la de los humanos.
Sin embargo hay otro grupo que ha irrumpido con una campaña que no había sido tomada en cuenta hasta el momento, que son las personas con autismo. Familias enteras, para las fiestas de fin de año, no pueden disfrutar ni celebrar al tener que contener a sus pequeños que entran en estado de pánico.
«El tipo de daño puede variar según la persona, desencadenando una crisis, angustia o reacciones mucho más intensas como golpearse o agredir a otros», mencionó al respecto Silvana Fredes, terapista ocupacional.
A su vez Carolina Tello Viorklumds , Psicóloga de la Universidad de La Serena , apunta que “dentro de lo observado a nivel clínico he notado que un grupo de niños del Espectro del Autismo muestran dificultades en el procesamiento sensorial específicamente hipersensibilidad auditiva, lo que hace que los sonidos ambientales resuenen con mayor impacto en quienes conviven con esta condición”.
“Existen familias que sufren cuando sus hijos lloran, algunos se asustan o se tornan irritables pero hay otros que lo vivencian con interés y sin dificultades (no se puede generalizar). Hay que preguntarse ¿qué se puede hacer para evitarles este impacto a la población que sufre? aunque algunos pueden decir que son solo 20 minutos una vez al año pero hay familias que agradecerían la reducción del estrés para quienes aman”, agrega
La profesional nos entrega algunos consejos para enfrentar esta situación:
- Proveer de tapones.
- Vestirles con prendas interiores ajustadas para que le proporcionen cierta presión corporal, lo que les puede ayudar a bajar su nivel de estrés
- Anticipar visual y oralmente las situaciones a las que se va a enfrentar
- Proporcionar de manera adaptada un modelo de respuesta adecuado a cada situación desagradable para él/ella
- No insistir ni forzar a participar del espectáculo si le es desagradable
- Para favorecer la desensibilización y tolerancia a todos estos estímulos, sería recomendable trabajar con meses de antelación desde un servicio especializado.
En Ovalle el Concejo Municipal aprobó la realización de un espectáculo de fuegos de artificio para la llegada del Año Nuevo, aunque hubo dos concejales pusieron reparos.
Entre estos estaría el Concejal Carlos Ramos que en su página de Facebook opinó que él preferiría que estos recursos (alrededor de $ 40 millones) fueron invertidos en organizar eventos artísticos en distintos puntos de la ciudad y sectores rurales.
“La idea es que compartamos entre vecinos y hagamos lazos de amistad como era antiguamente. Con la respectiva rondas policiales. Creo que se invertirían mejor esos millones.. cuidamos a las mascotas y hacemos fiesta para todos los vecinos…es una idea ,que puedo estar equivocado, pero es mi opinión…”, concluye.
Lo cierto es que al parecer el tema apunta en ese sentido: reducir la contaminación acústica y de la naturaleza y buscar otras alternativas de celebración.
Bueno, ahora tendremos doce meses para avanzar en una discusión abierta y sensata.
M.B.I.